PUES LOS QUE PERTENECEN A
ESTE MUNDO SON MÁS HÁBILES EN SUS NEGOCIOS QUE LOS QUE PERTENECEN A LA LUZ.
Iluminación: El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz’’. (Lc 16, 1-8)
¿Quiénes pertenecen a la Luz?
Son aquellos
y aquellas que le han dado la espalda al mundo para caminar con Cristo, ser de
Cristo y pertenecer a Cristo, y ser así una Nueva Creación (2 de Cor 5, 17)
Para san Juan seguir a Cristo es caminar en la Luz: Jesús les habló otra vez diciendo: «Yo soy la luz del mundo; el que me
siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.»
(Jn 8, 9) Para el Apóstol todo es creer o no creer, Cristo o el Diablo. Para Él
no hay términos medio, por que resulta en tibieza espiritual que es una
modalidad de pecado: Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras
frío o caliente! Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy
a vomitarte de mi boca. (Apoc 3, 15- 16)
Para el apóstol Pablo es lo mismo que Juan: Luz o tinieblas.
Que nadie os
engañe con vanas razones, pues por eso viene le cólera de Dios sobre los
rebeldes. No tengáis parte con ellos. Porque en otro tiempo fuisteis tinieblas;
más ahora sois luz en el Señor. Vivid como hijos de la luz; pues el fruto de la
luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. Examinad qué es lo que agrada
al Señor, (Ef 5, 7- 10)
Para
discernir lo que agrada al Señor es necesario tener la Luz de la Palabra; la lámpara
que encendió la mujer que había perdido una de sus diez monedas; encontrarla
fue causa de alegría y de fiesta. (Lc
15, 8- 10) La práctica de la Palabra nos reviste con la túnica de Cristo y
encienda las lámparas en nuestro corazón: las virtudes cristianas que vienen de
la Fe ya que son los sentimientos de Cristo. (cf Lc 12, 35)
¿Cuáles son
las obras de las tinieblas?
Son toda la
descendencia del Ego, el primogénito del Hombre viejo, de que vienen todos los
vicios, como la soberbia, la mentira, la envidia, la ira, la hipocresía, el fraude
y toda la maldad (1 de Pe 2, 1) Son aquellos que a lo malo le llaman bueno y a
lo bueno, le llaman malo. Entiéndase por mundo todo aquel sistema de doctrinas
que niegan a Jesús, a su Mensaje y a su Obra. Son hombre y mujeres que son
astutos y audaces para las cosas del mundo al que le pertenecen y lo sirven. Su
fuerza está en la mentira que lleva a la envidia y ésta nos lleva al odio y
éste nos lleva al homicidio.
¿Qué nos
deja la Fe que viene de la escucha de la Palabra?
La Fe nos
deja Luz, Poder y Amor. Luz Para discernir lo que viene de Dios y lo que viene
de otra fuente; luz que ilumina nuestras tinieblas y nos ayuda a reconocer
nuestros pecados y nos guía por el camino del arrepentimiento; Luz para
nuestros pies y para nuestro camino; Luz que nos lleva a la verdad que nos hace
libres del mal para que podamos amar y servir (cf Jn 8, 32)
Poder, Vigor
o Fortaleza para luchar y vencer el mal. El Vigor es nuestra fuerza para
revestirnos de Cristo. Así lo dice san Pablo:
Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Revestíos de
las armas de Dios para poder resistir a las acechanzas del Diablo. Porque
nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados,
contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra
los Espíritus del Mal que están en las alturas. Por eso, tomad las armas de
Dios, para que podáis resistir en el día malo, y después de haber vencido todo,
manteneros firmes. (Ef 6, 10- 13)
Amor a Dios y amor
al prójimo. El amor e la señal que hemos pasado de las tinieblas a la Luz; del
pecado ala Gracia, de la muere a la vida (cf 1 de Jn 2, 3- 5) "Nosotros
sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que
no ama permanece en muerte". ( 1 de Jn 3, 14- 16)
La Cruz de Cristo es fuente de Luz, de Poder y de
Amor.
Hermanos: Sean todos ustedes imitadores míos y
observen la conducta de aquellos que viven el ejemplo que les he dado a
ustedes. Porque, como muchas veces se lo he dicho a ustedes, y ahora se lo
repito llorando, hay muchos que viven como enemigos de la cruz de Cristo. Esos
tales acabarán en la perdición, porque su dios es el vientre, se enorgullecen
de lo que deberían avergonzarse y sólo piensan en cosas de la tierra. (Flp 3, 17ss)
Para vivir en la Luz hay que vivir de encuentros
con Cristo Jesús, para permanecer en su Amor y permanecer siendo fieles a su
Palabra, es decir fieles a la voluntad de Dios, y desde la Cruz ofrecer nuestro
sacrificio vivo, santo y agradable a Dios que este sea nuestro culto espiritual
(Rm 12, 1)
Lo anterior pide un cambio profundo de mente para
poder profundizar en la fe (Rm 12, 2) y abrazar la voluntad de Dios para que lleguemos
a tener actitudes y acciones por la comunión con Cristo. Lo que pide hacer una “Opción
Fundamental por Cristo y darle la espalda al mundo, para que Cristo sea nuestro
Tronco, las ramas sean nuestras actitudes y las acciones nuestros frutos: La
bondad, la verdad, la justicia, el amor fraterno, la caridad, la humildad y la
mansedumbre (Ef 5, 9; 2 de Pe 1, 7-8; Col 3, 12) Todo como futo de la Luz.
La Opción Fundamental por Cristo es el tomar la
firme determinación de seguir a Cristo teniendo su Palabra como Norma para
nuestra vida.
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