LOS
FALSOS PROFETAS ESTÁN AL SERVICIO DE LA VIDA MUNDANA Y PAGANA.
Jesús
en Señor habló de falsos profetas que hablaría en su nombre y habló de los que
dicen una cosa y hacen otra: “Haced, pues, y observad todo lo que os digan;
pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen”. (Mt 23, 3) Jesús les
respondió: «Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos usurpando mi
nombre y diciendo: "Yo soy el Cristo", y engañarán a muchos.(Mt 24,
4- 5) El profeta habla las cosas antes de que sucedan, si habla y no se cumple,
lo que ha dicho, es un falso profeta. Habló por cuenta propia.
Hoy
día los falsos profetas, se conocen por sus frutos (Mt 7, 16) Son traficantes
de la Palabra, hacen de la fe, un negocio. Ante ellos el apóstol dice: Antes
bien, hemos repudiado el silencio vergonzoso no procediendo con astucia, ni
falseando la Palabra de Dios; al contrario, mediante la manifestación de la
verdad nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de
Dios. (2 de Cor 4, 2) En cambio el profeta de Cristo lo describe san Pablo al
decirnos: No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor,
y a nosotros como siervos vuestros por Jesús. (2 de Cor 4, 5)
Lo que dijeron Jesús y los Apóstoles:
Jesús: «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a
vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.( Mt 7, 15)
Jesucristo advirtió a sus discípulos sobre la presencia de falsos profetas, que
se presentarían como líderes espirituales, pero que realmente tratarían de
desviar a las personas de la verdad.
Pedro: Hubo también en el pueblo falsos profetas, como habrá
entre vosotros falsos maestros que introducirán herejías perniciosas y que,
negando al Dueño que los adquirió, atraerán sobre sí una rápida destrucción. Muchos
seguirán su libertinaje y, por causa de ellos, el Camino de la verdad será
difamado. Traficarán con vosotros por codicia, con palabras artificiosas; desde
hace tiempo su condenación no está ociosa, ni su perdición dormida. (2 de Pe
2,1-3)
Pablo: Porque esos tales son unos falsos apóstoles, unos
trabajadores engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y nada tiene
de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Por tanto, no es
mucho que sus ministros se disfracen también de ministros de justicia. Pero su
fin será conforme a sus obras. (2 de Cor 11, 13- 15) El apóstol Pablo también
advirtió sobre la presencia de falsos apóstoles, que fingieron ser enviados por
Cristo, pero en realidad eran falsos apóstoles que intentaron engañar al pueblo
de Dios.
Juan: Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino
examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han
salido al mundo. Podréis conocer en esto el espíritu de Dios: todo espíritu que
confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no
confiesa a Jesús, no es de Dios; ese es el del Anticristo. El cual habéis oído
que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo. (1 de Jn 4, 1- 3) El apóstol
Juan también instruyó a los cristianos a examinar cuidadosamente las enseñanzas
que escucharon para verificar si vinieron de Dios o falsos profetas. Si niegan
que Jesucristo es verdadero hombre, son falsos. Entre ellos los gnósticos. (Hoy
la Nueva Era) Otros que niegan que Jesucristo es verdadero Dios, los judíos, llevados al error por Ario que
fundó a los arrianos. Y que hoy día está tan extendido.
Pablo: El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos
algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas
diabólicas, por la hipocresía de embaucadores que tienen marcada a fuego su
propia conciencia; éstos prohíben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios
creó para que fueran comidos con acción de gracias por los creyentes y por los
que han conocido la verdad.(1 de Tim4,1- 3) El apóstol Pablo nuevamente
advirtió sobre la presencia de falsas enseñanzas que serían promovidas por
personas que no siguieron a Dios, sino a espíritus engañosos y enseñanzas
demoníacas.
Judas: Porque se han introducido solapadamente algunos que
hace tiempo la Escritura señaló ya para esta sentencia. Son impíos, que
conviertan en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan al único Dueño y
Señor nuestro Jesucristo.(Judas 1, 4) El libro de Judas también habla sobre la
presencia de maestros falsos que negaron la verdad sobre Jesucristo y
promovieron las prácticas libertinas.
¿Quiénes eran esos falsos profetas? Conozco tu conducta: tus fatigas y paciencia; y que no
puedes soportar a los malvados y que pusiste a prueba a los que se llaman
apóstoles sin serlo y descubriste su engaño. (Apoc 2, 2) Tienes en cambio a tu
favor que detestas el proceder de los nicolaítas, que yo también detesto. (Apoc
2, 6) Pero tengo alguna cosa contra ti:
mantienes ahí algunos que sostienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balaq
a poner tropiezos a los hijos de Israel para que comieran carnes inmoladas a
los ídolos y fornicaran. Así tú también mantienes algunos que sostienen la
doctrina de los nicolaítas.(Apoc 2, 14- 15)
Los
falsos profetas que negaban el valor de los mandamientos, y aceptaban la carne
inmolada a los ídolos y el sexo libre.
Entre ellos los Nicolaítas, que se opusieron a la Iglesia del congreso de
Jerusalén: “Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más
cargas que éstas indispensables: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de
la sangre, de los animales estrangulados y de la impureza (La lujuria) . Haréis
bien en guardaros de estas cosas”. Adiós.»(Hch 15, 28- 29) Los nicolaítas es
una secta que fueron vencidos en el siglo 1V, pero que ahora, han vuelto y
están muy extendidos.
Tengamos
presente la enseñanza de Jesús sobre los dos árboles: «Guardaos de los falsos
profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son
lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los
espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el
árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni
un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es
cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis. (Mt 7,
15- 20)
El
falso profeta, una cosa hace y otra cosa dice, es conocido por el Señor que
conoce los corazones: «No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en
el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Muchos
me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Y
entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de
iniquidad!" (Mt 7, 21- 23)
El
verdadero profeta o servidor es un discípulo de Jesús, hace lo que él dice y enseña”.
Ama a Jesucristo y ama a la Iglesia del Señor, y sobre todo cree que Jesucristo
es Dios y es verdadero hombre, que vivió, murió, resucitó, que ascendió al
Cielo y que volverá a venir para hacer un juicio y a dar a cada uno según sus
obras. ¡¡¡ Ven ya, Señor Jesús!!!
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