CREER EN JESUCRISTO PARA TENER VIDA ETERNA.

 CREER EN JESUCRISTO PARA TENER VIDA ETERNA.

 

Iluminación: Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. (2 de Cor 8, 9)

La enseñanza del día. 

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó corriendo un hombre, se arrodilló ante él y le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, no cometerás fraudes, honrarás a tu padre y a tu madre". Entonces él le contestó: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde muy joven''. Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo una cosa te falta: Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme". Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.

Jesús, mirando a su alrededor, dijo entonces a sus discípulos: "¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el Reino de Dios!" Los discípulos quedaron sorprendidos ante estas palabras; pero Jesús insistió: "Hijitos, ¡qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el Reino de Dios". Ellos se asombraron todavía más y comentaban entre sí: "Entonces, ¿quién puede salvarse?" Jesús, mirándolos fijamente, les dijo: "Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible". Marcos 10, 17-27

"Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?"

"¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. La respuesta de Jesús es bien clara: “Orienta tu vida hacia Dios”, y no Desvíes el Camino. “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 1, 6)-

¿Qué hacer para tener vida eterna?

Jesús mismo nos da la respuesta: “Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.” (Jn 6, 40). Una sola palabra: Creer en Jesús, el Hijo de Dios, el Enviado (Jn 3, 16) Creer que Jesús nos amó y se entregó por nosotros (Ef 5. 1- 2) Para el perdón de los pecados y para que recibiéramos el don del Espíritu Santo (Rm 4, 25). La Vida eterna no es solamente para después de la muerte, es para el Hoy, tiene su origen en la fe que viene de la escucha de la Palabra; fe que nos lleva a los sacramentos del Bautismo y de la Confesión.

El que cree en Jesús, confía en él, lo obedece, le pertenece lo ama y lo sirve. (cfr Jn 14, 21. 23,) El que cree en Jesús guarda sus Mandamientos y guarda a su Palabra, ama a Dios y ama a su prójimo. “1 de Jn 2, 3- 4) Y él que no guarda los Mandamientos, aunque diga que cree en Jesús, su fe está muerta, está vacía y es estéril (cfr Snt 2, 14) Pues, el pecado nos priva de la gracia de Dios y nos leva a la muerte (Rm 3, 23; 6, 23)- Dios en cambio nos da Vida en Cristo. Y vida en abundancia (Jn 10, 10). Por la fe somos hijos de Dios, hermanos de Jesucristo y servidores de todos. 

El camino de la fe tiene varias etapas: la primera es escuchar y obedecer la Palabra de Dios (Lc 8, 21; 11, 28; Mt 7, 24) La segunda romper con el pecado para participar de la Naturaleza divina (2 de Pe 1, 4) La tercera es amar, seguir y servir a Cristo. Para compartir los dones recibidos por la Gracia de Dios con los demás, con todos. (cfr Lc 9, 27)-

¿Quieres ser perfecto y misericordioso como el Padre? 

Ve y vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después, ven y sígueme". Es la invitación de Jesús a creer en él: “Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.” (Mt 11, 28) La fe es ir a Jesús, él es Dios, con nosotros (Mt 1, 23) Es el Verbo que se hizo hambre para salvarnos (Jn 1, 14) Para darnos Vida eterna. Es el que siendo rico se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr 2 de Cor 8, 9). Su pobreza que nos hace ricos, es la Encarnación, su Pasión y su Muere. Su riqueza es su Resurrección y su Ascensión, para ser confirmado como el Hijo de Dios, el Hermano Universal de los hombres y el Servidor de todos.

Pero al oír estas palabras, el hombre se entristeció y se fue apesadumbrado, porque tenía muchos bienes.

Su pregunta no fue bien presentada: ¿Qué tengo que hacer para tener vida eterna? Estaba centrada en él y no en Dios. Su pregunta debería haber sido: ¿Qué tengo que hacer para amar y servir a Dios? La respuesta es la misma: Creer en Jesús, el Redentor y el Salvador de los hombres. Él murió por los pobres y por los ricos, por los hombres y por las mujeres, por los judíos y por los gentiles. (Col 3, 11) Murió por todos, sin hacer acepción de personas. Y para todos es el Creer y convertirse a Jesús. (Mt 4, 17: Mc 1, 15)-

"Es imposible para los hombres, mas no para Dios. Para Dios todo es posible".

Dios puede escribir derecho en renglones torcidos; puede cambiar los corazones de piedra en corazones de carne; Dios puede escribir su Ley en nuestros corazones para que lo amemos; puede hacer de nosotros hombres viejos en hombres nuevos, revestidos en justicia y santidad, tan sólo pide una sola coa: Creer en Jesús, lo que equivale a amar y servir a Dios en Cristo por la acción del Espíritu Santo.

Dios se hizo hombre por todos, pobres y ricos, buenos y malos, y para todos es la invitación a Creer y a convertirse a Jesús para entregarle nuestra carga y recibir su Yugo que es suave y ligero. (Mt 11, 29)-