AMENSE LOS
UNOS A LOS OTROS COMO YO OS HE AMADO.
Iluminación: He aquí que
vienen días - oráculo del Señor Yahveh - en que yo mandaré hambre a la tierra,
no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yahveh. Entonces
vagarán de mar a mar, de norte a levante andarán errantes en busca de la
Palabra de Yahveh, pero no la encontrarán. (Amós 8, 11- 12)
¿Quiénes son
los que tienen hambre y sed de a Palabra de Dios?
Son aquellos
que buscan a Dios de todo corazón, Él se deja encontrar por ellos. (cfr Jer 29, 13) Son también aquellos que han
dejado de comer el alimento del hombre viejo (Col 3, 5) Aquellos que han dejado
de alimentarse con el alimento chatarra que el mundo les ofrece: el poder, el
tener, y el placer (cfr 1 de Jn 2, 15) Tienen hambre y sed de Dios por eso lo
buscan en la Palabra, en la Oración y en el Amor.
El Mensaje del profeta Isaías.
Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá
y Jerusalén: En días futuros, el monte de la
casa del Señor será elevado en la
cima de los montes, encumbrado
sobre las montañas, y hacia él
confluirán todas las naciones.
Acudirán pueblos numerosos, que dirán: "Vengan, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob, para que él nos instruya en sus caminos y podamos marchar por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén, la palabra del Señor"
Él será el árbitro de las naciones y el juez de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados y de las lanzas, podaderas;
ya no alzará la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarán para la
guerra. (Is 2, 1-5)
El profeta está hablando del Mesías, de Cristo Jesús: Él será el árbitro
de las naciones y el juez de pueblos numerosos Y el Maestro de todos: Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el
señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero», «Dios
Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz». (Isa¿ias 9, 5) Jesús es el
Pacífico: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios. (Mt 5, 7) Es Pacífico porque es pobre, manso, de
corazón limpio, sufrido, misericordioso, justo y perseguido, todo por causa del
Reino de Dios. ( Mt 5, 3- 11)
Jesús nos enseño que el Reino de Dios es un
reino de amor, paz y justicia y para entrar en él hay que creer y convertirse a
Él. En a enseñanza de Jesús no hay lugar para las guerras, ni para la violencia
ni para la agresividad. Por eso nos enseño el arte da Amar, de servir y de
compartir (Jn 13, 34;Mt 20 25; Mt 18, 16- 22).
Jesús nos
enseño el como vivir como hijos de Dios y como hermanos: Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he
guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. (Jn 15.
10) El Mandamiento dice: “No matarás” ni con gases, ni con pistola, ni con
cuchillo ni con la lengua.
«Habéis oído que se dijo a
los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues
yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el
tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el
Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de
fuego. (Mt 5, 21- 22) Todo el que odia a su hermano es un asesino (1 de Jn 3,
15)
«Pero yo os
digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os
odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen. (Lc 6, 27-
28).
“Él será el árbitro de las
naciones y el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados y de
las lanzas, podaderas; ya no alzará la espada pueblo contra pueblo, ya no se
adiestrarán para la guerra.” No inviertan su dinero en armas, más bien inviértalo
en instrumentos de trabajo y en la educación de los pueblos. Hoy la inmensa mayoría
de los países están armados hasta los dientes y matándose unos a los otros- No
hay Paz, no hay armonía entre las naciones ni entre las familias ni entre los
individuos. La gente pasa hambre, pero, con ejércitos poderosos y muy bien
armados. Esta no es la Voluntad de Dios, que nos pide: “Ámense los unos a los
otros”.
Las guerras ni las guerrillas
son queridas por Dios, no hay guerras santas porque se matan a los inocentes,
niños, ancianos, mujeres, etc. Las guerras se deben a la “Ambición de poder y
de tener” y al pecado de envidia y de odio entre los pueblos y las naciones,
como entre familias e individuos.
Jesús el Mesías es el juez[um1] , el árbitro y el Maestro de todos, pueblos como
individuos nos dejó como su enseñanza el “Arte de Amor: “Amar por primero” (1
de Jn 4, 10) Busquen la reconciliación pata que puedan agradar a Dios (Mt 5,
23- 24). “Amar a todos” sin hacer acepción de personas. Dios ama a todos hombres
y mujeres, pobres y ricos, judíos y gentiles (Col 3, 11). “Amar a los enemigos
y rezar por los que los que te persiguen” (Lc 6, 27- 28). “Amar a los otros
como lo que son” Personas valiosas importantes y dignas. Son de tu familia te
pertenecen, reconócelos y acéptalos y carga don sus debilidades. (Rm 15, 1) Y
con amor recíproco: “Ámense los unos a os otros como yo os he amado” (Jn 13,
34) Donde hay Amor hay Verdad, hay Vida, hay Perdón. Son señales De la
Presencia de Dios en medio de nosotros (Mt 18. 20) La señal que Dios está con
nosotros es el Amor (1 de Jn 4, 7-8)
Publicar un comentario