La Persona de María en el Plan de Salvación.
OBJETIVO: Presentar a María como Virgen y Madre
de Dios, Modelo e Imagen de la Iglesia. María es ya lo que la Iglesia está
llamada a ser; es signo de esperanza cierta para la Iglesia que camina
hacia la casa del Padre.
1. El Designio
de Dios.
Hablamos del Plan eterno de Dios.
Un Plan de vida y de salvación por el cual, Dios quiere hacer a los hombres
partícipes de su naturaleza divina (Jn 10,10; 2 Pe 1, 4b). Quiere levantarlos
de su postración para elevarlos a la condición de ser hijos de Dios (Ef 1,5).
Dios en su gran Bondad quiere hacer una Alianza con los hombres para asociarse
con ellos y sean protagonistas de su Plan de Salvación. Plan que fue realizado
en la Historia por Jesús, el Hijo de Dios y es, actualizado hoy, en nuestra
vida por el Espíritu Santo.
11. La Promesa del Padre.
“Os daré un corazón nuevo,
infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de
piedra y os daré un corazón de carne. Infundiré mi espíritu en vosotros y haré
que os conduzcáis según mis preceptos y observéis y practiquéis mis normas. Habitaréis
la tierra que yo di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo y yo seré
vuestro Dios” (Ez 36, 26- 28).
“Por eso, profetiza y diles: Esto dice
el Señor Yahvé: Voy a abrir vuestras tumbas; os sacaré de ellas, pueblo mío, y
os llevaré de nuevo al suelo de Israel. Sabréis que yo soy Yahvé cuando abra
vuestras tumbas y os haga salir de ellas, pueblo mío. Infundiré mi espíritu en
vosotros y viviréis; os estableceré en vuestro suelo, y sabréis que yo, Yahvé,
lo digo y lo hago —oráculo de Yahvé—.» (Ez 37, 12- 14).
111. El cumplimiento de la Promesa.
¿Qué hace Dios para cumplir sus
promesas de salvación? San Juan nos dice que Dios movido por el amor nos
entregó a su Hijo (1 Jn 4, 10) Dios podía habernos salvado por cualquier otro
camino, pero su voluntad fue, salvarnos por medio de Cristo su Hijo, y quiso
darnos a Cristo por medio de María. Dos textos de la Escritura, uno de Pablo y
otro de Lucas:
“Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo,
nacido de mujer, nacido bajo el régimen de la ley, para rescatar a los que se
hallaban sometidos a ella y para que recibiéramos la condición de hijos. Y,
dado que sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo,
que clama: ¡Abbá, Padre!” (Gál 4, 4- 6)
“Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a un pueblo de
Galilea, llamado Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de
la casa de David. La virgen se llamaba María” (Lc 1,
26s). El Ángel viene a traer “buenas noticias”, Los tiempos Mesiánicos han
llegado, Dios va a realizar la salvación prometida en otros tiempos.
1V. Una joven llamada María.
La virgen se llamaba María. María,
mujer judía, aldeana y campesina, una de huarache; es hija del pueblo judío; mujer
pobre, pero muy religiosa, pertenece al “grupo de los anawyn, los pobres de
Yahvé: El resto pobre anunciado por Sofonías (So 3, 11ss), que esperaba una liberación espiritual que sólo
podía venir de Dios y nunca de los poderosos de la tierra.
V. Nacida para servir.
Después de la Anunciación en la que Dios hace Alianza con María, presurosa se puso en camino a Aim Karim para ser la servidora de la familia de Zacarías. Todo aquel que tiene la Gracia de Dios está llmadoa servir a los demás. María ha nacido para servir a Dios y a su Pueblo, y a sí educó a su Hijo Jesús que años más trade nos dirá: "El Hio del Hombre no ha venido a servir, sino a servir y a dar su vida por muchos (Mt 20, 28) Su primer servicio fue antes de nacer: bautizar a Juan el Bautista y a su madre Isabel con el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo hace hablar a Isabel con voz fuerte, la fuerza esttá en el contenido de la Verdad. Habla el Catecismo de María: "Bendita tú entre las mujer4es y bendito el fruto de tu vientre". María es Bendita y su Bendición es Jesús, su Hijo. "Quién soy yo para que mi Señor nenga a verme". María es la Madre de Jesúsm Jeús es Crtisto y Cristo es Dios. Dios podrúa habernos salvarnos por cualquier camino, pero, lo quiso,. Él quiso salvarnos pormedio de Cristo y quiso darnos a Cristo por medio de María. "Dichosa tú que has creído que se cumplirían en tí todas las cosas dichas por Señor". Marúa creyó que sería Madre siendo Vurgen (Lc 1, 39- 42)
V1. La esperanza
Mesiánica.
María, con los pobres de Yahvé, a lo largo
de los siglos y en medio de la opresión y explotación por medio de las
potencias extranjeras, había encarnado la esperanza Mesiánica: “Qué un
día, en el día del Mesías, esas opresiones y explotaciones llegarían a su fin”.
Por eso ponen su confianza en Dios y se abandonan en sus
manos.
En el canto del
Magnificat, transmite Lucas una tradición que conserva el sentido y los
sentimientos de fondo de la oración de María, modelo de la del Pueblo de Dios. “porque ha hecho en mi favor cosas grandes
el Poderoso, Santo es su nombre” (Lc 1, 49). Según la forma clásica de un
salmo de acción de gracias, celebra María las maravillas que Dios hace en la
historia de la salvación en favor de los humildes. Les prometió salvación en
otro tiempo y hoy lo está cumpliendo: “como
había anunciado a nuestros padres— en favor de Abrahán y de su linaje por los
siglos” (Lc 1, 55)
María, es la
primera en conocer la “alegría mesiánica” al ver las maravillas que el Señor
está haciendo en ella y en Zacarías e Isabel. Para los pobres de Yahvé Dios es
Fiel y cumple lo que promete.
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