LLAMADOS A SER FÉRTILES Y FECUNDOS,
SANTOS Y MISERICORDIOSOS.
La fe no debe ser estéril, sino
plena, fértil y fecunda. La riqueza de la fe no es el dinero o las riquezas
materiales, como lo predican los de la teología de la prosperidad, sino, la
riqueza espiritual, como la bondad, la verdad y la justicia (Ef 5, 9) Los
predicadores de la teología de la prosperidad que hacen de la religión su
negocio se olviden de lo que dice san Pablo: "Pues conocéis la generosidad
de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a
fin de que os enriquecierais con su pobreza." (2 Cor 8, 9) La pobreza de
Jesús fue hacer hombre y poner su Morada entre nosotros (Jn 1, 14). Nación
pobre, vivió pobre y murió pobre. Lo enterraron en un sepulcro prestado. Su
riqueza, su herencia que él comparte con nosotros es el ser el Hijo de Dios, el
hermanos universal y el servidor de todos. Nos comparte su Misión, su Destino y
hasta su Madre (Mt 28, 18- 20; Jn 20, 22; Jn 19, 25s)
Mal interpretar las Sagradas
Escrituras, la Palabra de Dios nos hace ser falsos apóstoles, falsos profetas
para traficar con la Palabra de Dios. Predican vida y gloria sin cruz. Es puro
iluminismo. Como también predicar solo cruz sin resurrección es puro fatalismo
drástico. En la Pascua de Jesús se unen, se mezclan dos acontecimientos: La
muerte y la resurrección de Jesucristo, dos realidades inseparables. “Cristo
tenía que padecer antes de entrar en su gloria” (Lc 24, 26) Por eso Pablo nos
dice: "Así, mientras los judíos piden señales y los griegos buscan
sabiduría, nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los
judíos, necedad para los gentiles; mas para los llamados, lo mismo judíos que
griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Porque la necedad
divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más
fuerte que la fuerza de los hombre" (1 de Cor 1, 22- 25) No me avergüenzo de
la Cruz de Cristo.(cf R, 1, 16)
"Porque no me envió Cristo a
bautizar, sino a predicar el Evangelio. Y no con palabras sabias, para no desvirtuar
la cruz de Cristo. Pues la predicación de la cruz es una necedad para los que
se pierden; mas para los que se salvan - para nosotros - es fuerza de Dios. Porque
dice la Escritura: Destruiré la sabiduría de los sabios, e inutilizaré la
inteligencia de los inteligentes."(1 de Cor 1, 17- 19) “El que murió en la
cruz, ha resucitado y ha sido constituido en Señor y Cristo (Hch 2, 23- 24. 36)
El grito de los profetas:
"Grita de júbilo, estéril que
no das a luz, rompe en gritos de júbilo y alegría, la que no ha tenido los
dolores; que más son los hijos de la abandonada, que los hijos de la casada,
dice Yahveh. Ensancha el espacio de tu tienda las cortinas extiende, no te
detengas; alarga tus sogas, tus clavijas asegura; porque a derecha e izquierda
te expandirás, tu prole heredará naciones y ciudades desoladas poblarán. No
temas, que no te avergonzarás, ni te sonrojes, que no quedarás confundida, pues
la vergüenza de tu mocedad olvidarás, y la afrenta de tu viudez no recordarás jamás."(Is
54, 1- 4) Quita las paredes del egoísmo, de la mentira, de la envidia, de la hipocresía
y de la maledicencia (1 e Pe 2,1) Para pueda crecer tu casa y crecer en amor,
verdad y vida (Jn 14, 6) Y puedas participar de la Plenitud de Dios en Cristo
Jesús (cf Col 2, 9)
"Pero vosotros sois linaje
elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las
alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz vosotros
que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois el Pueblo de Dios, de los que
antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos."(1 de Pe 2, 9-
10) Esta es nuestra riqueza en Cristo Jesús.
"Mas ahora, en Cristo Jesús,
vosotros, los que en otro tiempo estabais lejos, habéis llegado a estar cerca
por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz: el que de los dos pueblos
hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad, anulando en su
carne la Ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en sí mismo, de
los dos, un solo Hombre Nuevo, haciendo la paz,"(Ef 2, 13- 15)
Ahora estáis en Paz, porque estáis
en Cristo, y todo el que es de Cristo es Hijo de Dios, hermano de los demás y
es un servidor de Cristo y para Cristo es una Nueva Creación (2 de Cor 5, 17)
La riqueza espiritual de la Iglesia es Cristo y sus santos. Nunca los poderosos
que tienen propiedades y lujos, fruto de los diezmos y de las ofrendas del
Pueblo. Ahora pueden cantar el “Cántico Nuevo” y decir conel Salmista:
"Corro por el camino de tus
mandamientos, pues tú mi corazón dilatas. He. Enséñame, Yahveh, el camino de
tus preceptos, yo lo quiero guardar en recompensa. Hazme entender, para guardar
tu ley y observarla de todo corazón. Llévame por la senda de tus mandamientos
porque mi complacencia tengo en ella. Inclina mi corazón hacia tus dictámenes,
y no a ganancia injusta."(Slm 119, 32- 36)
Dilata (extiende) Señor mi corazón
para que yo busque tu voluntad y la ponga en práctica. Qué tu Palabra sea la
delicia de mi vida y que tus Mandamientos sean norma para mi vida. Que haga de
ellos la delicia de mi corazón. Dadme Señor un corazón grande y llénalo con tu
Presencia, para que Tú Señor seas mi riqueza. Enséñame a compartir tus dones con los demás,
especialmente con los más necesitados de tu amor. Porque Tú creaste todo para
todos y todo fue creado para todos. Que nunca olvide que todo gasto superfluo
en lujos innecesarios son gastos inútiles, son un fraude a los pobres.
El mandato de Jesús es extiende tu
mano. "Entró de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la
mano paralizada. Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder
acusarle. Dice al hombre que tenía la mano seca: «Levántate ahí en medio.» Y
les dice: «¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida
en vez de destruirla?» Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira,
apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: «Extiende la mano.» El la
extendió y quedó restablecida su mano."(Mc 3, 1- 5) La dureza de corazón
nos llena de parálisis de mente, de voluntad, de ojos, de manos, de pies, de
boca. Nos convertimos en personas atrofiadas que hacemos de las riquezas de
este mundo nuestro dios. Servidores de Mamona, del dinero.
La riqueza de Jesús, el Señor es la
Santidad que nos hace pobres de espíritu para que seamos desprendidos,
generosos y misericordiosos. El pobre de espíritu es también limpio de corazón,
misericordioso, pacifico y justo, tal como lo dicen las Bienaventuranzas (Mt 5,
3- 10) Qué ellas sean nuestra riqueza para que podamos ver a Jesús en los
demás. Y lleguemos a ser ricos en buenas obras como lo dice el Apóstol:
"Revestíos, pues, como
elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad,
humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos
mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó,
perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que
es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros
corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed
agradecidos. "(Col. 3, 12- 15)
Expende y ensancha tu corazón,
busca las cosas de arriba donde está Cristo sentado a la derecha del Padre, no
busques las de abajo, anhela las de arriba, no anheles de abajo porque vuestra
vida está escondida con Cristo en Dios (cf Col 3,1- 14) Y nunca hagas de tu s
riquezas tus ídolos para que no te arrodilles frente al oro ni ante el poder,
ni ante los ricos ni ante los poderosos. Lo anterior es para que no te hagas
idolatra. Como lo dice Jeremías:
"Doble mal ha hecho mi pueblo:
a mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas
agrietadas, que el agua no retienen. ¿Es un esclavo Israel, o nació siervo?
Pues ¿cómo es que ha servido de botín?"(Jer 2, 13- 14).
Oración: Señor Jesús dadnos un corazón
pobre, manso, humilde y sencillo como el tuyo para que pueda servir a nuestros
hermanos y caminar contigo.
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