DIOS SE HIZO POBRE PARA ENRIQUECERNOS CON SU POBREZA
“Tú
estás en medio de nosotros, Señor, tu nombre ha sido invocado sobre nosotros:
no nos abandones, Señor Dios nuestro.” (Jr 14, 9) Parece que el profeta
está hablando de Emanuel: Dios con nosotros, entre nosotros y en favor de
nosotros (Mt 1,23) El profeta habla las cosas antes de que sucedan. Emmanuel es
Jesús que significa: Dios salva a su pueblo de sus pecados. (Mt 1, 21)”La Palabra
se hizo carne y puso su Morada entre nosotros” (Jn 1, 14) “Dios se hizo pobre
para enriquecernos con su pobreza” (cf 2 de Cor 8, 9) Un poderos salvador ha
venido a salvarnos: “Yahveh
tu Dios está en medio de ti, ¡un poderoso salvador! El exulta de gozo por ti, te renueva por su
amor; danza por ti con gritos de júbilo” (Sof
3, 17)
Jeremías
como profeta denuncia la idolatría de su pueblo: "Los sacerdotes no decían: «¿Dónde está Yahveh?»; ni los
peritos de la Ley me conocían; y los pastores se rebelaron contra mí, y los
profetas profetizaban por Baal, y en pos de los Inútiles andaban."(Jer
2, 8) "Doble mal ha hecho mi pueblo: a mí me dejaron, Manantial de aguas
vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas, que el agua no retienen."
(Jer 2, 13) Cisternas agrietadas son los hombres que han caído en la idolatría,
se encuentran vacíos de Dios, de su amor y de sus valores, pero, llenos de inmundicia,
de basura y de estiércol, por eso el culto no es grato a Dios (Is 1, 16)
Escuchemos al Profeta Amós decirnos: "Yo detesto,
desprecio vuestras fiestas, no me gusta el olor de vuestras reuniones solemnes.
Si me ofrecéis holocaustos... no me complazco en vuestras oblaciones, ni miro a
vuestros sacrificios de comunión de novillos cebados. ¡Aparta de mi lado la
multitud de tus canciones, no quiero oír la salmodia de tus arpas! ¡Que fluya,
sí, el juicio como agua y la justicia como arroyo perenne!" (Am. 5,
21- 24) "Buscad el bien, no el mal, para que viváis, y que así sea con
vosotros Yahveh Sebaot, tal como decís. Aborreced el mal, amad el bien,
implantad el juicio en la Puerta; quizá Yahveh Sebaot tenga piedad del Resto de
José." (Am 5, 14- 15)
En la época de Jesús sigue el mismo mensaje sobre el culto de
Israel: "Entró Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y
compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los
vendedores de palomas. Y les dijo: «Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de
oración. ¡Pero vosotros estáis haciendo de ella una cueva de bandidos!»"
(Mt 21, 12- 13)
"Entonces Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos
y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los
fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su
conducta, porque dicen y no hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las
espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus
obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las
filacterias y bien largas las orlas del manto; quieren
el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que
se les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí". (Mt 23,
1- 7)
Jesús
ya había dicho a sus discípulos: "«Porque
os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos,
no entraréis en el Reino de los Cielos."
(Mt 5, 20) Y más tarde dice a todos: "«No todo el que me diga:
"Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad
de mi Padre celestial. Muchos me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros?" Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí;
apartaos de mí, agentes de iniquidad!"(Mt 7, 21- 23)
Para el Nuevo Testamento debe regir la Ley de Cristo, el Amor:
"«Pero yo os digo a los que me escucháis: Amad a vuestros enemigos, haced
bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os
difamen."(Lc 6, 27- 28) El culto agradable a Dios debe de venir de
un corazón limpio, de una fe sincera y de una conciencia recta (1 de Tim 1, 5) “Sin
fe nada es agradable a Dios” (Heb 11, 6) “Sin Cristo no podemos dar fruto bueno”(Jn
15, 4) “Permanezcan en mi amor” (Jn 15, 9)
El Anuncio, el Culto y la Moral son inseparables. Por eso
Pablo nos exhorta: "Os exhorto, pues, hermanos, por la
misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva,
santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual."(Rm 12,
1) Ofrece a Dios un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, una ofrenda que
se hace por amor, brota del corazón. Ahora guarda los mandamientos de la Ley de
Dios, rechaza el mal y haz el bien para que tu culto sea verdadero.
El anuncio nos dice: "Porque tanto amó Dios al mundo que
dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga
vida eterna. 17.Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al
mundo, sino para que el mundo se salve por él." (Jn 3, 16- 17)
El culto nos dice: “Renuncien al pecado y vivan ara Dios” (cf
Gál 5, 4- 24) Sin sacrificio no hay culto a Dios, sino a los ídolos: "Observar
la ley es hacer muchas ofrendas, atender a los mandamientos es hacer
sacrificios de comunión. Devolver favor es hacer oblación de flor de harina,
hacer limosna es ofrecer sacrificios de alabanza. Apartarse del mal es
complacer al Señor, sacrificio de expiación apartarse de la injusticia. No te
presentes ante el Señor con las manos vacías, pues todo esto es lo que
prescribe el mandamiento. La ofrenda del justo unge el altar, su buen olor sube
ante el Altísimo."(Eclo 35, 1-5)
Isaías nos ha dicho: "Y al extender vosotros vuestras
palmas, me tapo los ojos por no veros. Aunque menudeéis la plegaria, yo no
oigo. Vuestras manos están de sangre llenas: lavaos, limpiaos, quitad vuestras
fechorías de delante de mi vista, desistid de hacer el mal, aprended a hacer el
bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al
huérfano, abogad por la viuda. Venid, pues, y disputemos - dice Yahveh -: Así
fueren vuestros pecados como la grana, cual la nieve blanquearán. Y así fueren
rojos como el carmesí, cual la lana quedarán. Si aceptáis obedecer, lo bueno de
la tierra comeréis." (is 1, 15- 19)
El primer sacrificio que podemos ofrecer a Dios lo dice el
salmo: "El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito
y humillado, oh Dios, no lo desprecias."(Slm 51, 19) Después de
recibir el perdón de los pecados podemos ofrecer dos sacrificios: el
sacramental de Cristo, su muerte y su resurrección y el espiritual, el nuestro,
que ya no es de toros ni de machos cabríos, sino nuestra propia vida como
sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No es lo mismo ofrendar en pecado a
estar en Gracia de Dios. En Comunión con Cristo.
La Moral nos dice: "Vuestra caridad sea sin fingimiento;
detestando el mal, adhiriéndoos al bien; amándoos cordialmente los unos a los
otros; estimando en más cada uno a los otros; con un celo sin negligencia; con
esp1ritu fervoroso; sirviendo al Señor; con la alegría de la esperanza;
constantes en la tribulación; perseverantes en la oración; compartiendo las
necesidades de los santos; practicando la hospitalidad."(Rm 12, 9-
13)
Para celebrar un culto verdadero, lo primero es dejarse lavar
los pies por Jesús: "Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú
lavarme a mí los pies?» Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes
ahora: lo comprenderás más tarde.» Le dice Pedro: «No me lavarás los pies
jamás.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo.» Le dice
Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza.» Jesús
le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y
vosotros estáis limpios, aunque no todos.»"(Jn 13, 6- 10)
Terminamos nuestro tema
con las palabras de Santiago: "La religión pura e intachable ante Dios
Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en su tribulación y
conservarse incontaminado del mundo."(Snt 1, 27)
Publicar un comentario