VAYAN POR TODO EL MUNDO Y
ENSEÑEN LO QUE LES HE ENSEÑADO.
Iluminación: Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto
y su fruto permanezca. (Cfr Jn 15, 16)
Ilustración: Querido
hermano: Haz lo posible por venir a verme cuanto antes, pues Dimas, prefiriendo
las cosas de este mundo, me ha abandonado y ha partido a Tesalónica. Crescencio
se fue a Galacia, y Tito, a Dalmacia. El único que me acompaña es Lucas. Trae a
Marcos contigo, porque me será muy útil en mis tareas. A Tíquico lo envié a
Éfeso. 2 Tm 4, 9-17
En a la Iglesia hay diversidad de
ideas de pensamientos, de criterios, de carismas, pero existe una sola fe, un
solo bautismo, un solo Padre un solo Señor y un solo Espíritu (Ef 4, 4- 6) Pablo
se lamenta que hay unos que abandonan la
fe para irse al mundo; otros porque no están de acuerdo con él; otros más
porque no quieren someterse a él y se van buscando otras posibilidades; otros
son fieles a su doctrina y a otros los envía
llevar la buena Nueva a otras regiones. Para Pablo hay fieles y hay
infieles. En el corazón del Apóstol existe
el deseo profundo de la unidad en la fe, el crecimiento en el conocimiento de
Dios hasta alcanzar toda la estatura del hombre perfecto Cristo Jesús (Ef 4,
13) La Unidad en la fe es predicar que Cristo, el Hijo de Dios, se hizo hombre
para salvarnos, fue sepultado y resucitó a los tres días para darnos Espíritu
Santo.
La exportación del Apóstol es para todos.
Os exhorto, pues, yo, preso
por el Señor, a que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis
sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a
otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu con el
vínculo de la paz. Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza
a que habéis sido llamados. (Ef 4, 1- 9)
La soberbia, la agresividad y la impaciencia vienen de la carne y no son gratas
Dios (Gá 5, 19- 21; Rm 8, 9) Por eso pide a los administradores de las
comunidades ser fieles a la causa del Reino de Dios (1 de Cor 4, 1)
El relato
evangélico.
En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los
mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba
ir, y les dijo: "La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen,
por lo tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse
en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero ni
morral ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. No lleven
ni dinero ni morral ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el
camino.. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el
trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier
ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos
que haya y díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios' ". (Lc 10,
1-9)
Envío de los setenta y dos.
En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los
mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba
ir. Jesús había enviado a los Doce, hoy envía a los setenta y dos, para enseñarnos
que toda la Iglesia es enviada, es misionera, es servidora. Existe para servir
al Reino de Dios.
Vayan a preparar los corazones de aquellos a los que voy a visitar. Háblenles
que Dios los ama, los perdona y los salva. Dígales que el Reino de Dios está al
alcance de todos, es Cristo el Mesías que viene a ustedes. Ya se oyen sus
pasos, están atentos y preparados.
"La cosecha es mucha y los
trabajadores pocos. Rueguen, por lo tanto, al dueño de la mies que envíe
trabajadores a sus campos.” Oren a Dios para que les abra las puertas a la evangelización
y haya corazones dispuestos a escuchar su Palabra. Los trabajadores son pocos,
pero si son eficaces harán la Obra de Dios.
“Pónganse en camino; yo los envío como corderos en medio de lobos”. Sean
siempre corderos, siempre dispuestos a ofrecer sus vidas como un sacrificio
vivo, santo y agradable a Dios (Rm 12, 1) No sea agresivos ni violentos, no se
conviertan en lobos para sus hermanos. Como corderos sean mansos y humildes de
corazón.
“No lleven ni dinero ni morral ni sandalias y no se detengan a saludar a
nadie por el camino.” El fruto de la evangelización no de pende de los
atributos del evangelizador, si no del poder de Dios, pongan toda su confianza
en el Señor porque él se preocupa por ustedes y por toda su Obra. No se enreden
en los asuntos de la vida civil. No hagan amistad con la gente mundana y
pagana.
“Cuando entren en una casa digan: 'Que la paz
reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de
ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa.” Sean
portadores de la Paz, del amor y del Gozo del Señor. La Palabra y el misionero
pueden ser acogidos o pueden ser rechazados y burlados, no se desanimen, sigan
adelante, hay otras ciudades
“Quédense en esa casa. Coman y
beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No
anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo
que les den.” No busquen lujos, comunidades o dinero, el trabajador tiene
derecho a su salario, y si no, llega Dios se los recompensará, ningún misionero
de Cristo se muere de hambre. No busquen los mejores hoteles o las mejores
comidas, ni los mejores salarios. El misionero
de Cristo es pobre, sencillo y humilde de corazón.
“En cualquier ciudad donde
entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y
díganles: 'Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios'.
El Reyno de Dios es gratuito. No
se compra y no se vende, se acoge y se recibe con alegría y se manifiesta en la
liberación, en la reconciliación, en la paz, en el don del Espíritu Santo y en
la pertenecía a una comunidad, fraterna, solidaria, servicial y misionera[um1] . Lo que significa creer y conversión para que Cristo sea nuestra
Salvador, nuestro Maestro y nuestro Señor.
Publicar un comentario