LLAMADOS A PERTENECER A CRISTO PARA AMARLO Y SERVIRLO
Iluminación: Purificaos de la
levadura vieja, para ser masa nueva; pues sois ázimos. Porque nuestro cordero
pascual, Cristo, ha sido inmolado. Así
que, celebremos la fiesta, no con vieja levadura, ni con levadura de malicia e
inmoralidad, sino con ázimos de pureza y verdad. (1 de Cor 3, 7-8)
: Que nadie se engañe: si alguno se
tiene a sí mismo por sabio según los criterios de este mundo, que se haga ignnorante
para llegar a ser verdaderamente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es
ignorancia ante Dios, como dice la Escritura: Dios hace que los sabios caigan en la trampa de su
propia astucia. También dice: El Señor conoce los pensamientos de los sabios y
los tiene por vanos.
Así pues, que nadie se gloríe de pertenecer a ningún hombre, ya que todo les
pertenece a ustedes: Pablo, Apolo y Pedro, el mundo, la vida y la muerte, lo
presente y lo futuro: todo es de ustedes; ustedes son de Cristo, y Cristo es de
Dios. 1 Cor 3, 18-23
Inteligente es el que sabe vivir. El
que sabe vivir puede vivir en relación sin
maledicencias ( 1 de Pe 2, 1) La escucha de la
Palabra y la obediencia nos hace ser inteligentes, porque la palabra es luz que
ilumina nuestra mente y nuestro caminar, nis enseña lo que es bueno y lo que es
malo. No lleva a ser prudentes, justos, fuerte y castos (2 de Pe 1, 5-6) La
Palabra nos lleva a los dones de Dios: la sabiduría y el entendimiento para que
seamos sabios. Sabios es el que sabe amar y servir.
El sabio es el hombre o la mujer que
puede amar y puede servir porque es humilde, No se convierte en esclavo de las cosas,
ni de las personas ni de las ideologías, es libre, piensa y decide por sí mismo.
Sabio es el hombre humilde que se deja corregir, para que la corrección lo haga
más sabio (Prov 19, 20) Es libre porque vive en la Verdad que nos hace libres
(Jn 8, 32) “Nadie puede pertenecer ni servir ni amar a dos señores (cf Mt 24,
34) Ama el bien y aborrece el mal (Rm 12, 9)
La Palabra de Dios nos lleva a los
terrenos de la Sabiduría, por eso Jesús nos ha dicho: “Dichosos los que
escuchan la palabra, la guardan y la poneen por obra” (Lc 11, 28; Lc 8, 21) No
basta con escucharla y saberla de memoria hay que ponerla en práctica (Snt 1, 22)
Los conocimientos ibchan e inflan, pero el amor construye y edifica. Por eso inteligente y sabio es el que construye
su Casa sobre Roca, en lo firme, lo seguro y lo real, (Mt 7, 24- 25)
¿Cómo podemos pertenecer a Cristo, el
Señor?
Por la escucha de la Palabra nos
llega la fe (Rm 10, 17) Por l fe Cristo habita en nuestro corazón, es nuestro
Maestro interior (Ef 3, 17) Nos invita y enseña a vivir en la verdad de Dios: “Crean
y conviértanse /Mt 4, 19) Para que pasen
del hombre viejo al hombre nuevo y se revistan de justicia y santidad (Ef 4,
23- 24) Nos invita a amarlo y seguirlo para entrar en su Pascua (Lc 9, 23) Y
apropiarnos de los frutos de la Redención:¸el perdón, la paz, la resurrección y
el don del Espíritu Santo.
Permanezcan en mi Paz, en mi Amor (Jn
15, 9) Lo que significa permanezcan en mi Alianza. Alianza Nueva y Eterna que
tiene como leyes: Pertenecer, Amar y Servir a Cristo, para ser con él coherederos
del de su Herencia (Rm 8, 17) Todo lo que viene de Dios, todo don perfecto, es
nuestro si nosotros somos de Cristo- Todo es Gracia de Dios, pero no a fuerzas
ni con engaños, hay que elegir y decidir pertenecer a Cristo: “Conmigo o contra
mí, el que no junta desparrama (Mt 12, 30)
El relato evangélico.
En aquel tiempo, Jesús estaba a
orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la
palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los
pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una
de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y
sentado en la barca, enseñaba a la multitud. Cuando acabó de hablar, dijo a
Simón: "Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar".
Simón replicó: "Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado
nada; pero, confiado en tu palabra echaré las redes". Así lo hizo y
cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron
señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a
ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: "¡Apártate
de mí, Señor, porque soy un pecador!" Porque tanto él como sus compañeros
estaban llenos de asombro, al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les
pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Entonces
Jesús le dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de
hombres". Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo todo, lo
siguieron.( Lc 5, 1-11)
El camino del discipulado
1) Escuchar
la Palabra que nos deja la luz para reconocer nuestros pecados.
2) Lavar
nuestras redes, es decir, recibir la limpieza de nuestro corazón (Hb 9, 14) y
el perdón de nuestros pecados (Ef 1m 7)
3) Jesús
elige la barca de Pedro para entrar en ella: Entra en la vida de Pedro que ha
creído en Jesús.
4) Se
sienta como Maestro para seguir predicando, es la etapa de la formación de los
discípulos.
5) Ahora
sigue la obediencia a la Palabra: Remen mar adentro, dejen la orilla para que
crezcan en su fe¸ dejen la superficialidad y la mediocridad. Para que conozcan
la voluntad de Dios (Rm 12, 2)
6) El
siguiente paso nos recuerda que la fe que no trabaja es estéril, “Echen las
redes a la derecha[P1] ”.
Pedro se justifica diciendo: hemos trabajado toda la noche y nada, pero haremos
lo que dices,
a.
La pesca fue milagrosa y abundantísima,
7) Ahora
inviten a los de las otras barcas, es el espíritu comunitario que debe acompañar
a los discípulos, nadie se realiza solo, necesitamos de los demás y ellos nos
necesitan a nosotros.
8) Pedro
se llena de admiración y temor para exclamar a los pies de Jesús; “Apártate de
mí Señor que soy un pecador. Se trata del embrión apostólico que debe de acompañar
toda la vida al discípulo para que no se le suba a la cabeza
9) No
tengas miedo Yo los he elegido a Ustedes para que sean pescadores de hombres. Y dejando todo lo siguieron,
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