QUIERO PERTENECER AL REBAÑO DE CRISTO JESÚS.

 

QUIERO PERTENECER AL REBAÑO DE CRISTO JESÚS.

Iluminación: Dice el Señor Dios: «Vosotros sois rebaño mío, ovejas de mi grey; y yo soy vuestro Dios.» (Ez 34, 31)

"Buscad más bien su Reino, y esas cosas se os darán por añadidura. «No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino."(Lc 31- 32)

Para ser de las ovejas de Jesús y pertenecer a su rebaño hemos de escuchar su Palabra y obedecerla (Rm 10, 17) "Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas, que no son de este redil; también a ésas las tengo que conducir y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor." (Jn 10, 9- 16)

¿Qué hacer para pertenecer a Jesús para que sea nuestro Pastor? Creer y convertirse a él (Mc 1, 15) "Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando."(Jn 15, 14) El que cree en Jesús ese le pertenece, y el que le pertenece lo ama y lo sigue, es decir le sirve: "Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará."(Jn 12, 26)

Para eso nos ha elegido: "Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él. Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios."(Mc 3, 13- 15) Jesús nos llama a estar en comunión con él, para caminar con él, trabajar con él y para servir con él al Reino de Dios. Nos hace partícipes de lo que él es y de los que él tiene para que digamos sus Palabras y hagamos sus obras. Nos hace partícipes de su Misión y de su Destino. Y luego nos envía: "Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará."(Mc 16, 15- 16) “Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos” (Mt 28, 20)

"«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles."(Mt 10, 16- 18) Como serpientes conserven su cabeza, que es Cristo y como palomas para que tenga la sencillez de corazón que es hija de la Fe, y sean entonces portadores de la Paz y del Gozo del Señor. La Fe unida a la Esperanza y al Amor son nuestro tesoro, es lo que se llama la Gracia de Dios, no la perdamos, no apaguemos las lámparas (cf Lc 12, 35) Para que entonces seamos sal de la tierra y luz del mundo (Mt 5, 13- 14)

"El mismo «dio» a unos el ser apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros, para el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo."(Ef 4, 11- 13) Como discípulos y apóstoles de Jesús busquemos la unidad con Dios y con los demás, es posible si estamos en conexión con Cristo, y entonces podemos crecer en el conocimiento de Dios, por la obediencia a los mandamientos de Dios, a su Palabra y a la práctica de las virtudes que nos llevan a tener como palabras encarnadas a las Bienaventuranzas (Jn 14, 21- 23; Mt 5, 3-11)

Lo anterior es para seguir a Cristo tal como él lo pide: "Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?" (Lc 9, 23- 25) El que carga la cruz y la abraza con amor ese le pertenece a Jesús. Según las palabras de Pablo: "Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Si vivimos según el Espíritu, obremos también según el Espíritu"(Gál 5, 24- 25) Hemos renunciado a la vida mundana y pagana para seguir a Cristo conducidos por el Espíritu Santo de Dios.

Hay espiritualidad cristiana que es vivir según la fe recibida en la escucha de la Palabra y en los Sacramentos. Si hay espiritualidad hay “Vida espiritual” y si hay “Vida espiritual” hay Espíritu Santo. Y, si no lo hay, lo que tenemos es el reinado de la carne. Por eso al apóstol de Jesús lo que se le pide es: “Fidelidad.” Ser fieles a Cristo, a su Palabra, a sus Mandamientos, a su Iglesia, a sus Sacramentos y a la Misión que nos ha entregado. Lo que significa ser fieles a la Voluntad de Dios.

Los regalos de Cristo resucitado a la Iglesia: "Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»"(Jn 20, 21- 23)

Regalos para edificar la Iglesia, el Pueblo de Dios, el Cuerpo de Cristo, el Templo del Espíritu Santo. La comunidad fraterna, solidaria y servicial.