EL QUE ESCUCHA ESTAS PALABRAS MÍAS
Y NO LAS PONE EN PRÁCTICA
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente’’. Mt 7, 21. 24-27
Jesús es el profeta de Nazaret anunciado por Moisés y por los profetas. (Dt 18, 18) El profeta de Dios denuncia las injusticias y anuncia los caminos de Dios. Al igual que los profetas del Antiguo Testamento denuncia el culto eterno, sin amor. Escuchemos a Isaías:
“Y
al extender vosotros vuestras palmas, me tapo los ojos por no veros. Aunque
menudeéis la plegaria, yo no oigo. Vuestras manos están de sangre llenas: lavaos,
limpiaos, quitad vuestras fechorías de delante de mi vista, desistid de hacer
el mal, aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al
oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. Venid, pues, y
disputemos - dice Yahveh -: Así fueren vuestros pecados como la grana, cual la
nieve blanquearán. Y así fueren rojos como el carmesí, cual la lana quedarán. Si
aceptáis obedecer, lo bueno de la tierra comeréis." (Is 1, 15- 19)
Es un culto externo sin lo esencial, la Justicia a Dios ni al prójimo. Aprendan
a rechazar el mal y a hacer el bien en favor de los menos favorecidos. Y luego purifiquen
sus corazones, para que sus acciones y sus rezos no se han de dientes para
fuera. (Is 29, 13)
“No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los
cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Con
esto Jesús nos dice que la Fe es inseparable del Amor. Que la Oración sin Amor
no es aceptada por Dios (Heb 11, 6) Que el Amor si Fe está vacío de su
contenido (Cristo Jesús) “Solamente unido a mí podréis dar fruto” (Jn 15, 4)
Para Jesús igual que para los profetas el culto externo no da Gloria a Dios, lo
esencial es el Amor que brota de un corazón que se ha lavado en la sangre de
Cristo y los pecados se han perdonados (Heb 14. 9: Ef 1,7) Así lo explica Pablo:
"El fin de este mandato es la caridad que
procede de un corazón limpio, de una conciencia recta y de una fe sincera. "(1
de Tim 1, 5) La bienaventuranza nos dice: “Sólo los limpios de corazón verán a
Dios” (Mt 5, 8) La conciencia recta es la que busca la gloria de Dios y el bien
para los demás, tal como lo dice el “criterio de oro: "«Por tanto, todo
cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos;
porque ésta es la Ley y los Profetas." (Mt 7, 12) Es la ley de la
Excelencia: “Querer a los demás todo el bien que quieres para ti.” San Juan nos
lo recuerda: “El que ama a Dios que ame también a su hermano”.(1 de Jn 4,21).
Así entendemos que culto y vida son inseparables como la fe y el amor están
siempre unidas. Fe en Jesucristo y amor para los consagrados (Ef 1, 15)
Pedir
a Dios en el Nombre de Jesús es estar en Gracia, sin pecado, para garantizar la
comunión con Cristo y la Presencia en el Reino de Dios. Lo que garantiza la
Presencia de Dios es el “aceptar su voluntad y someterse a ella” como lo dice
Jesús: "Les dice Jesús: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha
enviado y llevar a cabo su obra." (Jn 4, 34) Y la voluntad de Dios
manifestada en su Palabra es: “Creer en Jesucristo y amar a los hermanos (1 Jn
3, 23) Fe y Amor, Culto y Vida, Gracia y Respuesta.
"«¿Por
qué me llamáis: "Señor, Señor", y no hacéis lo que digo? «Todo el que
venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a
quién es semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó
profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación,
rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien
edificada. Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a
un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que
rompió el torrente y al instante se desplomó y fue grande la ruina de aquella
casa.»"(Lc 6, 46- 49)
"Hijos
míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad."(1
de Jn 3, 18) El amor sin obras, sólo de palabras, es un amor de fingimiento (cf
Rm 12, 9) Los amores fingidos a Dios son los de aquellas personas que rezan
mucho, cantan y bailan ante el Señor, pero son de palabra sin obras. Y
entonces Santiago tenía razón al a decirnos que una fe sin obras está muerta
(Snt 2,14) La fe es confianza, obediencia y pertenencia a Dios. Le pertenecemos
si lo amamos. En la obediencia a la Palabra estamos construyendo la casa
espiritual. Sobre lo firme, lo estable y lo seguro, estamos construyendo sobre
Roca.
La
práctica de a Palabra nos lleva a guardar los Mandamientos de Dios (Jn 14, 23)
Nos lleva a crecer en el conocimiento de Dios mediante la práctica de las
virtudes (Ef 4, 13) Y a la práctica de la Bienaventuranzas (Mt 5, 3- 12) Nos
pone un vestido blanco y nos reviste de Jesucristo en Justicia y en Santidad
(Ef 4, 24; Rm 13, 14) Lo que significa caminar y crecer en el Reino de Dios que
no es comida ni bebida, sino, "justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo"
(Rm 14, 17) La puerta para entrar en ese Reino es estrecha, pide, despojarse de
las maletas, y entrar por la fe y la conversión (Mc 1, 15) Fe y Amor para poder
levantar nuestras manos limpias e invocar a Dios con un corazón puro (cf 2 de
Tim 2, 22) Y llevar en nuestras manos los frutos del Espíritu para ofrecernos a
Dios como una hostia viva, santa y agradable a Dios (Rm 12, 1: Ga 5, 22- 23)
Existen dos clases de frutos: unos son buenos y otros son malos. Cómo existen
dos casas, una construida sobre Roca y la otra construida sobre arenas movedizas.
Cada una de las casas, tiene su propio destino.
Publicar un comentario