ESTÉN CEÑIDOS VUESTROS LOMOS Y LAS LÁMPARAS ENCENDIDAS"

 


"ESTÉN CEÑIDOS VUESTROS LOMOS Y LAS LÁMPARAS ENCENDIDAS"

Prepárense para pasar la eternidad con Dios. El Mandamiento de Dios para todo hombre es: Protege y cultiva (Gn 2, 15) Eres una Perla preciosa, eres de Gran valor. Eres un Alguien, eres una Persona. Tienes como tarea para la vida evitar el mal o separar la escoria del metal precioso (Jer 15, 19) Lo que Isaías dice: Lavaos y purificaos (Is 1, 16) Lo que debes de saber que tu solo no puedes hacerlo, necesitas ayuda, y esa ayuda está cerca de tí, es Jesús, el Hijo de Dios. Hoy él te dice: "«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»"(Mt 11, 28- 30)

Es la invitación de Jesús hacer contigo un intercambio. Entrégale tu carga de pecado y de miseria y recibe de él su misericordia, su perdón y su paz. Y con estos regalos recibe su yugo que es suave y ligero. Si lo aceptas libremente quedas uncido con el Señor de la Vida. Para que puedas caminar junto a él. Recuerda sus palabras: Sólo unidos a mí poséis da fruto, sin mí nada podéis hacer (Jn 15,5) En la unidad con Jesús se te pasa todo lo bueno que hay en él. Él te pasa su amor, su paz, su gozo, su justicia, su santidad en la medida que te abras a su acción amorosa y liberadora. El Señor respeta tu paso, tu caminar y tus decisiones. Pero te invita a ser manso y humilde de corazón.

Caminar con Jesús para aprender de él. ¿Qué puedes aprender de Jesús? Aprendes hacer la voluntad de Dios. Dios te quiere libre de apegos y de esclavitudes. Aprendes su Palabra y sus Mandamientos. Aprendes a discernir entre lo bueno y lo malo. Aprendes nuevas actitudes que se convierten en acciones que son buenos frutos. Aprendes a ceñirte los lomos que equivale a rechazar el mal. Lo malo lo que no sirve, lo que impide que el Reino de Dios crezca en tu corazón. Aprendes hacer el bien. Haces lo bueno lo que te ayuda a crecer como persona, hacerte hijo de Dios, a realizarte como un alguien responsable, libre y capaz de amar.

Caminar con Jesús para aprender a trabajar como él. Trabajar es servir con amor. Es echarle corazón a lo que haces, Aprendes a trabajar con otros y para otros. Esta es una lección muy importante para tu vida, porque tu sólo no te realizas necesitas de los demás y ellos te necesitan a ti. Cuando aprendemos atrabajar con otros, podemos también amarnos con otros, con amor reciproco. Y podemos guardar el Mandamiento regio: Ámense los unos a los otros como yo os he amado (Jn 13,34) Aprendemos también a servir “lavándonos los unos a los otros (Jn13, 13) Como discípulos suyos aprendemos de nuestro Maestro a servir como él hizo y lo dijo: “No he venido a ser servido, sino a servir y dar mi vida por muchos” (Mt 20, 28)

Al estar uncidos con Jesús a prendemos a orar como él oraba. De madrugada, de noche y a cualquier hora del día (Mc 1, 35; Mc 3, 12-13) Lo más importante que Jesús oraba como Hijo de Dios por su oración tenía poder y sabiduría para vencer el mal. Por eso nos enseñó el Padre Nuestro y fijó con mucha intensidad: “Vigilad y Orad para no caer en tentación.” (Mt 26, 41) Así nos enseñó que nuestra oración era un arma muy poderosa para vencer al enemigo, al que con nuestras solas fuerzas no podíamos vencerlo. Oren para que crezcan en la fe y en el amor, porque sólo Dios da el crecimiento: Pablo siembra, Apolo riega, pero es Dios el que da el crecimiento (1 de Cor 3.6)

Toda la vida de Jesús estaba empapada de Oración al Padre. A Él, el poder el honor, gloria y la alabanza. La delicia de su vida era hacer la voluntad de su Padre del cielo (Jn 4, 34) Todo lo que Jesús dijo e hizo era para la gloria de su Padre. Por eso antes de hacer sus milagros oraba a su Padre para pedirle “luz verde.” En la oración del Padre Nuestro nos dice tres peticiones en referencia a su Padre: “Santificado sea tu Nombre” “Venga nosotros tu reino” y “Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo”. De las tres podemos hacer una sola la última: “Hágase tu Voluntad”

La Voluntad de Dios manifestada en Cristo para irradiarnos la gloria del Padre en el rostro de Jesús. Su Hijo muy amado. “Hagan lo que él les diga” (Jn 2, 5) Crean en él y escúchenlo (cf 1 de Jn 3, 23) Sean sus amigos, sus discípulos, sus hermanos y sus apóstoles para que fluya la vida de mi Hijo en sus venas. Esto nos pide conviértanse, vuélvanse a mí para que sus pecados sean perdonados y reciban el don del Espíritu Santo, para que sean mi boca, mis servidores (cf Jer 15, 19) La conversión es pasarse del pecado a Jesús, es pasarse de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la Libertad, de la aridez a las aguas vivas. Es revestirse de Luz para mantener encendidas las lámparas en nuestros corazones.

"Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas." (Lc 12 35) Es como decir: Fájate los pantalones como hombre. Dos verdades que se deben vivir y poner en práctica. “Aborrezcan el mal y amen apasionadamente el bien” (Rm 12, 9) Para que puedan ser y vivir como hijos de Dios y como hermanos unos de los otros. Es la invitación del Señor a no pecar, a evitar lo malo que nos lleva a la muerte espiritual, a la enemistad con Dios y a la idolatría.(Rm 6, 20- 23) Tal como lo dice el Apóstol san Pablo: “Huyan de las pasiones de tu juventud y dedícate a  buscar a Dios.” Practica las virtudes. Luego invoquen a Dios con los que tienen un corazón limpio. (2 Tim 2, 22)  Con palabras de Jesús: “¿porque me llaman Señor, Señor y no hacen lo que yo les digo?” (Lc 6, 46) Lo que importa es hacer la Voluntad de Dios; apártense del pecado y buscar las obras de misericordia (Is 1, 16) Para eso nos ha dado su Palabra que es Luz y nos ilumina, nos muestra nuestra pecaminosidad para que nos separemos del mal y luego cultivemos el bien mediante la práctica de las virtudes. Para configurarnos con Jesús, nuestro amigo y hermano.

"Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas." Aborrezcan el mal y amen apasionadamente el bien para que mantengan sus lámparas encendidas. Es el camino para obtener y poseer una “conciencia moral”  Son sus dos principios morales. Cuando hemos fallado, en nuestra conciencia podemos es cuchar una tercera palabra de Dios “Arrepiéntete” Es el llamado de Dios a una conversión: "«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»" (Mt 11, 28- 30)

Este llamado de Jesús nos recuerda lo que nos dice el profeta Isaías: "Y al extender vosotros vuestras palmas, me tapo los ojos por no veros. Aunque menudeéis la plegaria, yo no oigo. Vuestras manos están de sangre llenas: lavaos, limpiaos, quitad vuestras fechorías de delante de mi vista, desistid de hacer el mal, aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. Venid, pues, y disputemos - dice Yahveh -: Así fueren vuestros pecados como la grana, cual la nieve blanquearán. Y así fueren rojos como el carmesí, cual la lana quedarán. Si aceptáis obedecer, lo bueno de la tierra comeréis." (Is 1, 15- 19)

En virtud del sacrificio redentor, en virtud de la sangre de Cristo nuestros pecados son perdonados (Ef 1, 7) "¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!"(Heb 9, 14) La salvación cristiana tiene una doble dimensión: el perdón de nuestros pecados y el don del Espíritu Santo para que nos lleve a Cristo y haga de nosotros una ofrenda agradable a Dios. como lo dice el Apóstol: "Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual.(Rm 12,1)

Este es el camino que nos pone en el Camino de Cristo, camino de unidad, de conocimiento de Dios hasta alcanzar la estatura del hombre Cristo Jesús (Ef 4,13) Y poder entonces, como cristianos maduros poder “Con el bien venzan al mal” (Rm 12, 21) Y experimentar el poder de la resurrección con un corazón lleno de amor, paz y gozo en el Señor (Gál 5, 22)

 

Publicar un comentario

Whatsapp Button works on Mobile Device only

Start typing and press Enter to search