JESUCRISTO Y EL BAUTISMO
Objetivo. Tener claridad sobre la persona de Jesús, para
dar una respuesta concreta y válida a quien pregunte sobre nuestra esperanza.
Iluminación. “Por el
Bautismo fuimos revestidos de Cristo; morimos con él, fuimos sepultados con él
y resucitamos con él a una nueva vida” (Rm 6, 4ss)
DESARROLLO DEL TEMA
¿Qué sabemos de Jesús? ¿Quién es Jesucristo para nosotros? No
podemos hablar del Bautismo al margen de Jesús, sería una vergüenza que los
cristianos que no conozcamos en quien somos bautizados. Sólo en Cristo podemos
comprender el sentido de cada uno de los Sacramentos de la Iglesia, razón por
la cual he querido comenzar esta reflexión haciendo referencia a la persona de
Jesús de Nazareth, “su ser”, “su obrar” y luego “la vida cristiana”.
1.
EL SER DE JESÚS.
La pregunta sobre Jesús. Viniendo Jesús a la región de Cesárea de
Filipo, preguntó a sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del
hombre?” Ellos contestaron: “Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías;
otros, que Jeremías u otro de los profetas.” Y El les dijo: Y vosotros: “¿Quién
decís que soy yo?” Tomando la palabra Simón Pedro, dijo: “Tú eres el Mesías, el
Hijo de Dios vivo”. (Mt. 16, 13-16) La respuesta de Pedro es la única respuesta
que tiene la Iglesia, es la respuesta de la fe cristiana.
JESUCRISTO es Dios verdadero y es a la vez hombre verdadero. No es un hombre que se hizo Dios. Él es DIOS desde
la eternidad: “En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba en Dios y
la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por
ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe”Jesucristo es Dios que se hizo
hombre, ésta es nuestra fe cristiana. (Jn 1, 1)
JESUCRISTO es el Verbo del Padre. “El Verbo se hizo carne y habitó entre
nosotros”. (Jn 1,1-3.14) “En el principio es un término de la lengua semítica
que significa: “cuando nada existía, cuando nada había sido creado”. Jesús es la
Palabra encarnada.
JESUCRISTO es Jesús de Nazaret. Un hombre histórico, enviado por el Padre
y que nació de la Virgen María (Mt 1, 16; Gál 4,4), nació en Belén de Judá en
tiempo del rey Herodes (Mt 2, 1-6). Que
fue “Ungido” con el Espíritu Santo como
Sacerdote Profeta y Rey para realizar la “Misión” que el Padre le encomendó (Mt
3,13-16; Mc.1,9-11; Lc. 3,21-22). El libro de los Hechos nos dice que fue un
hombre aprobado por Dios, con palabras y señales poderosas; que murió como
hombre en manos de gente malvada, pero que Dios lo resucitó por medio del
Espíritu Santo” (Hech. 2, 21ss)
JESUCRISTO es “Señor y Cristo.” “Sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios ha constituido “Señor y
Cristo” a este Jesús a quien vosotros habéis crucificado” (Hech 2, 36). Señor,
es el nombre que los judíos daban a Dios.
JESUCRISTO es “Principio y Fin; “Alfa y
Omega”. “Cabeza” de la Iglesia y de
lo todo lo creado: “Bajo sus pies sometió Dios todas las cosas y le constituyó
Cabeza suprema de la Iglesia, que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena
todo en todo” (Ef 1, 22-23)
JESUCRISTO es para quienes hemos tenido la experiencia de
encontrarnos con él, es el Don de Dios a
los hombres, Es el Hijo de Dios hecho hombre. Es nuestro Redentor y Salvador,
es Maestro y Señor de nuestras vidas. Es nuestra fuerza en la lucha contra el
pecado y es nuestra Paz. (Jn 3, 16; Mc 1, 1; Gál 2,20; Ef 5, 1- 2; 1 Cor 1, 30)
¿QUÉ DICE JESUCRISTO DE SÍ MISMO? Leamos el evangelio de san Juan: “Le
dijo la mujer: «Sé que va a venir el Mesías, el llamado Cristo. Cuando venga,
nos lo desvelará todo.» Jesús le respondió: «Yo soy, el que está hablando contigo.» (Jn 4, 25- 26) Les dijo
Jesús: «Yo soy el pan de vida. El
que venga a mí no tendrá hambre, y el que crea en mí no tendrá nunca sed.” (Jn
6, 35) Jesús les habló otra vez; les dijo:
«Yo soy la luz del mundo; la persona que me siga no caminará en la
oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.» (Jn 8, 12) Jesús les respondió:
«En verdad, en verdad os digo que antes de que Abrahán existiera, Yo Soy.» (Jn 8, 58) “Entonces Jesús les
dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo que yo soy la puerta de las ovejas.” (Jn 10, 7) Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas (Jn
10, 11) “Jesús le respondió: «Yo soy la
resurrección y la Vida.” (Jn 11, 25) Respondió Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por
mí. Si me conocéis a mí, conoceréis
también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.» (Jn 14, 6- 7)
¿QUÉ SIGNIFICA JESUCRISTO? Jesús significa “Salvador” y Cristo
significa “Ungido”, “Consagrado” (cf Jn
1, 35). En el Credo decimos: “Creo en Jesucristo”, con esto decimos que creemos
que “Él es el Don y el Hijo de Dios,
Emanuel que significa Dios con Nosotros”, el Dios que se hizo hombre para la
salvación de su pueblo (Mt 1, 21)
¿PARA QUÉ SE HIZO HOMBRE EL HIJO DE DIOS?
El
Hijo de Dios se hizo hombre para “redimirnos del pecado” y darnos el “don del
Espíritu”, la Gracia de Dios. (Gál. 4, 4-5) “Vengo para que tengan vida en
abundancia” (Jn 10, 10) “He venido a encender el fuego del Espíritu en el
corazón de los hombres redimidos” (cf Lc 12, 49)
¿POR QUÉ PODEMOS LLAMARNOS HIJOS DE DIOS?
Por la obra Redentora de Jesucristo
nosotros somos hijos de Dios por “adopción” (Ef 1, 5; 1 de Jn 3,1ss), es decir,
por “participación”; Jesucristo es el
Hijo“natural” de Dios, por recibir de Él su naturaleza, como el hijo de un
hombre, es hombre. Nosotros somos hijos por adopción, lo que significa que el
Padre nos comunica su gracia, su esencia su naturalaza (2 de Pedro 1, 4) y nos
hace hijos suyos (Gál. 4, 5). En el Sacramento del Bautismo nos apropiamos de
los frutos de la Redención.
¿CÓMO PODEMOS ENTENDER ESTA
VERDAD? Sólo con la ayuda del Espíritu Santo que nos asiste
cuando leemos en la Biblia:
“Subo a Mi Padre y vuestro Padre; a mi
Dios y vuestro Dios” (Jn 20, 17) Vuestro Padre y vuestro Dios; Jesús nos dice
que lo que nosotros somos en referencia a Dios es por comunicación, por
participación, y esto es posible por medio de la fe y el Bautismo. Jesucristo
por razón de su divinidad es igual al Padre, y menor que el Padre por razón de su
humanidad (Jn 14, 28; 10, 30) En Jesucristo hay dos nacimientos, uno es eterno:
“Nacido del Padre antes de todos los siglos”, el otro es temporal, nacido en el
tiempo de la Virgen María.
¿POR QUÉ SE HIZO HOMBRE
JESUCRISTO? La única razón que podemos encontrar es el Amor: Por Amor. El Padre envió a
su Hijo (Jn 3, 16). El Amor de Dios se ha manifestado en que siendo nosotros
pecadores Cristo murió por nosotros” (Ef. 5, 6). Jesús lo había dicho: “No hay
mayor amor que la de aquel que da la vida por sus amigos” (Jn. 10, 10ss).
2. EL QUEHACER DEL SEÑOR JESÚS.
JESUCRISTO es el “Enviado”. Es enviado por
su Padre a este mundo con una misión
concreta; la salvación de los hombres; con sus mismas palabras nos dice: “Vengo
para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). Es la vida de la
Gracia, la vida Trinitaria, vida de
Dios. Para darnos este hermoso don, Jesús inventó los Sacramentos, Signos
de la Nueva Alianza.
JESUCRISTO es el “Ungido” para ser Sacerdote, Profeta y Pastor. Se
pasaba horas y días enseñando su Palabra a los hombres. Les enseñaba a vivir
como hijos de Dios, como hermanos unos de los otros y como servidores de todos.
(Jn 13, 15) Enseñaba con su palabra y con su testimonio de vida que Dios ama a
buenos y malos (Mt. 5, 45)
JESUCRISTO es el Salvador y el Redentor: “Amó a los
suyos hasta el extremo” (Jn 13, 12-14) Amó a todos y murió por todos los
hombres (cfr. Ef. 5, 1); nos amó entregando su vida para redimirnos y darnos el
perdón de los pecados (Ef. 1, 7) y trasladarnos del Reino de las tinieblas al Reino de la Luz, Reino de Dios
(Col. 1, 12).
JESUCRISTO es Liberador del Mal y Dador del Espíritu Santo; Vivió entre los hombres, “puso su morada
entre nosotros”, “igual a nosotros en todo menos en el pecado” (Heb. 5, 15) San
Pablo nos dice que vino a liberar a los esclavos de la ley y a traernos el “don
del Espíritu que nos hace hijos de Dios (Gál. 4, 4-6).
JESUCRISTO es Fundador de la Iglesia y a la vez es su Fundamento. Durante su vida mortal llamó a un grupo
de hombres que creyeron en Él, los llamó a ser sus discípulos `y luego los
llamó Apóstoles (Mc. 3, 12-14) A uno de ellos, Pedro, lo nombró su
representante (Mt. 16, 18), y después de su Resurrección confirma lo que en
vida había prometido (Jn 21,15ss).
JESUCRISTO es el Sanador el hombre herido por el pecado: Es el sanador del hombre integral, no
obstante, tuvo sus predilectos: los enfermos, los pobres y los pecadores, acoge
a todos, pobres y ricos; se entregó por ellos, perdonó sus pecados, los sanó de
sus enfermedades y los alimentó con su Palabra de verdad.
¿CÓMO VIVIÓ JESÚS, EN REFERENCIA A SU PADRE
Y EN REFERENCIA A LOS HOMBRES? En referencia a su Padre el Evangelio de san
Juan nos dice: “Su alimento favorito fue hacer la voluntad de Dios en todos los
momentos de su vida. (cfr Jn. 4, 34)
Vivió en todo sometido a su Padre. En referencia a los hombres vivió como
Dios quiso: “Se pasó la vida haciendo el bien y liberando a los oprimidos por
el Diablo”. Hch 1’, 38) Vivió con toda sencillez y pobre entre los pobres
hasta el grado que “no tenía donde reclinar su cabeza”. (Lc. 9, 58)
¿CÓMO NOS AMÓ JESÚS? Amó hasta el
extremo (Jn 13, 1), sin límites ni condiciones a todos los hombres y mujeres,
sin medir riesgos. En Jesús el amor es donación,
es entrega, es servicio, es perdón, es defensa de los más débiles, etc. Lo
vemos amando a personas ricas como Zaqueo, Nicodemo, Lázaro y sus hermanas
entre otros. Los pobres, son sus favoritos, se sienta a la mesa con ellos. Con
los pecadores hace amistad y se deja querer por ellos. A sus discípulos que eligió
de entre el pueblo, los ama con predilección y los forma para el apostolado
(Mc. 3, 12-19).
¿POR QUÉ DECIMOS QUE JESÚS ES MAESTRO? Jesús no solamente
ama, sino que además nos enseñó a amar y a servir a los hermanos (Jn. 13,
12-14. 34). Su enseñanza no sólo fue de palabra, sino, y sobre, todo con su
propia vida. Jesús vive lo que enseña, por eso puede ser llamado un Maestro que
enseña con autoridad. En él todo lo que hace y dice es expresión del amor que
llena su corazón, razón por la que puede decir:"Ámense como yo los he
amado". Podemos asegurar que la manera de enseñar de Jesús es única, El
enseñaba con su palabra, milagros, expulsión de demonios y con su propia vida,
por ello que su enseñanza tenía tanto poder.
¿CUÁL ES LA VERDAD ENSEÑADA POR JESÚS, EL CRISTO DE DIOS? Jesús también
proclamó la verdad sobre Dios y sobre el hombre. (Jn 8, 31- 32). La verdad sobre Dios es que él es un Padre que
ama y perdona a todos y sin distinción de personas. La verdad es que Dios ama a
los hombres hasta darles a su Único Hijo como salvador y liberador del pecado
(cf Jn 3, 16). Jesús vino a instaurar en la tierra, el reino de Dios.
1) La verdad sobre Jesucristo creída y
anunciada por la Iglesia, Él es el Salvador y Redentor del hombre. (Mt 1, 21)
2) La verdad de Jesucristo es que nadie puede
salvarse a sí mismo, sólo Cristo es el Salvador (Lc 9 , 24- 25; Jn 15, 1-4;
Hch 4, 12) “Todo poder se me ha dado…” (Jn 20, 19- 23)
3) La verdad sobre Jesucristo que es la Luz
del mundo (Jn 8, 12) “Camino, Verdad y Vida” (Jn 14, 6) “Es la Resurrección
y la vida” (Jn 11, 25)
4) La verdad sobre Jesucristo es que él es el
Revelador del Padre y del hombre. El que ama al Padre ama al hijo… (Jn 14,
7)
5) La Verdad sobre Jesucristo es que él es
Emmanuel Dios con nosotros (Mt 1, 23) Es el don de Dios a los hombres (Jn
3, 16) Es el Cristo, el Hijo de Dios vivo (Mt 16, 16) Salvador, Maestro y Señor
(Mt 23, 8-9)
6) La verdad es que sólo Cristo puede dar el
Espíritu Santo y Fuego a los hombres (Lc 3, 16) Porque él es el único que ha muerto por el
pecado de los hombres y ha resucitado para dar vida eterna (Rm 4, 25)
7) La verdad es que el Hombre tiene una
dignidad que se funda en que es imagen y semejanza de su Creador. (Gn , 26-
27) El sábado fue creado para el hombre (Mc 2, 27)
8) La verdad es que todo hombre tiene la tarea
en la vida de amar y servir a sus semejantes con el mismo amor con el que Dios
lo ama a él. (Jn 13, 13. 34; Rm 5, 5)
9) La verdad es que el hombre tiene un valor
que solo puede descubrirse a la luz de la redención de Cristo que con su vida
pagó por cada uno de los seres humanos. Valemos la sangre de Cristo, el
precio con el cual fuimos comprados. (1 Pe 1, 18- 22)
10) La verdad es que Dios creó los bienes de la tierra para beneficio de
todos los hombres. Todo fue creado para todos los hombres, los que se
apropian de las cosas sin tener en cuenta a los demás se alejan del sentido que
expresa el sacramento del Bautismo
¿POR QUÉ ES JESÚS EL VENCEDOR DEL PECADO?
Jesús combatió el pecado. Estuvo en lucha contra las fuerzas del Mal a lo largo
de toda su vida, tal como lo muestran las tentaciones en el desierto. (Mt 4,
1ss) Combatió la injusticia, la falsedad, la mentira, el divorcio, la autosuficiencia, etc. (Mt. 23, 13- 15) Jesús
es el defensor y el promotor de la mujer (Jn 8, 1- 11; Mc 5, 21- 43; Jn 20, 11-
18) Jesús nunca se hizo cómplice de ninguna situación de pecado. Al final de su
vida con su muerte venció definitivamente al Maligno y al pecado. Los hombros
de Jesús son los hombros de Dios, él cargó todas nuestras debilidades. Por
haber amado, enseñado y proclamado la verdad, fue perseguido por los grandes de
la religión de los judíos, por las autoridades civiles y por los “grandes”. Fue preso, le
pusieron sobre sus hombros una cruz que abrazó con amor y en la cual fue clavado
y levantado en alto, como cualquier malhechor. (Lc. 23, 2- 5; 14, 20)
LA RESPUESTA DE DIOS A SU HIJO AMADO. Dios
responde a la confianza y al abandono de su Hijo: “En tus manos abandonó mi
espíritu”. La Resurrección, es “El AMEN” del Padre a Jesús que fue obediente
hasta la muerte (Flp 2, 8). Por la Resurrección el Padre dice: “respaldo todo
lo que mi Hijo, enseñó y realizó a lo largo de su vida terrenal”. “Pero el
poder de Dios lo resucitó de entre los muertos” La resurrección de Jesús es su
triunfo sobre la muerte. Jesús resucita para darnos vida en abundancia, para
que seamos libres y podamos realizar las obras y las maravillas de Dios (cf 1
Cor 15, 3-4; Flp 2, 9-11).
3. LA VIDA CRISTIANA.
Nuestra respuesta a Dios, y en él a Cristo.
“Creer en Jesús, es confiar en él y obedecerlo, amarlo y servirlo:” “abrirle las puertas de nuestro corazón,”
(Apoc 3, 20) Abrirle la puerta del corazón a Cristo significa hacerse sus
discípulos. “Si confiesas con tus labios que Jesús es Señor y crees en tu
corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el
corazón se cree para conseguir la justicia, y con la boca se confiesa para
conseguir la salvación”. (cf Rm 10, 9-11) Creer en la resurrección de Cristo y
confesar a Jesús como Señor de nuestras vidas nos pone en el camino del
“Seguimiento”. El que quiera seguir a Jesús, y vivir como El vivió, tiene que
correr peligros como él los corrió. Pero también resucitará. También vencerá.
¿Qué relación existe entre Jesús, su Obra y
el Bautismo? El bautismo es el Sacramento de la fe, y nos incorpora a la
persona de Cristo y a su Misterio Pascual; nos inicia con el rito del
Sacramento, pero nunca termina, se realiza, se renueva, se celebra y se vive
todos los días y en situaciones especiales que nos ponen de frente a las
palabras de Jesús: "Conmigo o contra mí, el que no junta desparrama"
(Mt12, 30). Desparramar equivale a tirar
a la basura o echar a los cerdos la "Perla preciosa de la Gracia de
Dios" recibida en el Sacramento como semilla que ha de fructificar, en un
irse llenando de Cristo o dejándose transformar en su imagen por la acción del
Espíritu. (cf Rm 8, 29) En el Bautismo nos revestimos de Cristo y participamos
del triple Ministerio de Señor: Sacerdote, profetas y Reyes para servir a la
luz de la Nueva Alianza.
Aplicación a nuestra vida. Hacer un alto en mi vida, darme
un tiempecito para recogerme interiormente y preguntarme: ¿Quién soy?, ¿De
dónde vengo? ¿Para qué estoy aquí? ¿Cuál es el plan que Dios tiene para mí?
¿Cómo está mi sentido de familia, de Parroquia, de Iglesia?
La fe viene
de lo que se escucha, la Palabra de Dios; la enseñanza de la Iglesia; entonces
a buscar la renovación de la fe mediante el Encuentro con Jesucristo en el
Sacramento de la Reconciliación. Buscar la capacitación que me permita crecer
en la fe, mediante la incorporación en una
pequeña “comunidad de vida” dentro de mi Parroquia. Preguntar con un sentido de disponibilidad
sobre las diferentes actividades y trabajos que se realizan en la Comunidad
Parroquial. Es un ir buscando nuestro lugar en el Cuerpo de Cristo. Disponibilidad
para “salir” e “ir” al encuentro de mi”realidad” como cristiano, hijo de la
Iglesia y miembro de una Sociedad. “Como un hombre de Iglesia en el “Mundo” y
como un hombre de mundo en el corazón de la Iglesia” (EN) para ser el regalo de
Dios para los demás, un servidor de los hombres.
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