LOS
REYES MAGOS
1.- El texto bíblico. Mt 2, 1ss
a) La venida de los Magos.
¿Quiénes
fueron estos Magos? ¿De dónde y cómo vinieron? Los Magos eran sabios vendidos
de Oriente, ellos son la señal que desde el principio de la vida de Jesús Niño,
la Escritura nos dice que Dios ofrece su salvación para todos los pueblos de la
tierra representados por estos tres Magos llamados Melchor, Gaspar y Baltazar.
b) La estrella de los Magos.
“He
aquí que la estrella los iba guiando, hasta que llegó y se posó sobre el lugar
en donde estaba el niño.”
Esta
estrella no es cualquier estrella, ya que esta estrella brillaba, tanto de día
como de noche y mucho menos que en momentos desaparezca, para luego aparecer
nuevamente como lo hacía la estrella de los magos. Era más bien una fuerza
invisible que tomó la apariencia de estrella. Así a lo largo del viaje la
estrella se veía pero al llegar a Jerusalén desapareció para volver a dejarse
ver después que los magos hablaron con Herodes y salieron de la ciudad para
continuar su camino hacia Belén.
c) ¿Por qué se valió Dios de una
estrella para guiar a los Magos?
Dios
se adapta a la capacidad de comprensión de los hombres. Los magos eran sabios
paganos que no hubieran creído a un profeta o a un ángel, por eso Dios les
manda lo que a ellos es familiar: una estrella grande y maravillosa, para
levantarlos luego a realidades más altas. Podemos afirmar que la estrella de
los Magos era la voluntad y la acción de Dios que movió sus almas a llegar
desde lejanas tierras al pesebre de Belén.
d) ¿A qué vinieron los Magos a
Belén?
Ellos
mismos lo dicen de una manera clara y valiente: “Hemos visto su estrella y
venimos a adorarle”. No temen ni al furor del pueblo ni a la tiranía de
Herodes. Ellos se apartaron de sus palacios, de sus tierras y de su patria para
venir a buscar al Rey de los judíos.
2.- ¿Qué movió a los Magos a adorar
al Niño?
Mt
2, 11ss. Y entrando en la casa, vieron al Niño con María su Madre y postrados
en tierra, le adoraron; y abiertos sus cofres le ofrecieron oro, incienso y
mirra. Oro porque el Niño es Rey, Incienso porque el Niño es Dios y Mirra porque
se está haciendo referencia a la muerte del Niño: será embalsamado.
Porque
ni la Virgen era persona ilustre, ni vivía en casa espléndida, ni sus muebles y
adornos del pesebre eran para impresionar a los Magos. Todo lo que encuentran
es un pesebre, una choza y una madre pobre. Sin embargo, ellos le adoran y le
ofrecen presentes, no como a hombre, sino como a Dios.
3.- La retirada de los Magos.
Mas,
avisados por Dios de no volver a Herodes, se retiraron por otro camino a su
propia tierra. Ellos fueron obedientes a la voz de Dios. Huyeron como fugitivos
a Persia su país natal, mientras José con María también salían como fugitivos
hacia el exilio en Egipto. El Niño con sus padre va a Egipto y ellos sin duda
regresan como misioneros a su país a dar testimonio de lo que han visto y oído.
4.- Digamos algo de Herodes.
Mas
Herodes, oído que os hubo, se turbó y con él toda Jerusalén. Y, reuniendo a
todos los príncipes de los sacerdotes del pueblo, les preguntó donde había de
nacer el Cristo. Y ellos respondieron: En Belén de Judá…
Tal
es por naturaleza la maldad: choca contra sí misma y emprende lo imposible.
Herodes no era judío, ni creyente, por lo tanto no tenía porque creer en la
profecía que decía que Jesús nacería en Belén, sin embargo, si pudo imaginarse
lleno de envidia que los Magos tendrían en más al Niño que a él. Envidia, furor
y miedo llena el corazón del rey Herodes que manda matar a los niños de dos
años para abajo.
Mt
2, 16ss Entonces Herodes viendo que había sido burlado por los Magos, se irritó
sobre manera y mandó matar a todos los niños de Belén y de todos sus contornos
de dos años para abajo…
Cuando
el alma está ciega y su maldad es ya incurable, no cede a ninguno de los
remedios que Dios le procura. Como poseído por el demonio de la ira y de la
envidia, lleno de furia arremete contra la vida inocente para recordar así la
tragedia que en otros años se realizó en Egipto en tiempos de Moisés. La muerte
de los niños inocentes no fue en vano, podemos decir que fueron los primeros testigos
o mártires que dieron su vida por Cristo.
¿No
pasa acaso lo mismo en nuestros días? ¿Cuántos Herodes caminan por las calles,
están en las casas y en los hospitales, haciendo lo imposible por evitar el
embarazo o esperando que llegue una mujer embarazada para arremeter con
violencia contra ella y destruir la vida que lleva es su seno? ¿Acaso no son
miles o millones las victimas que se cobre el Herodes moderno llamado aborto,
no sólo por medio de éste, sino además impidiendo que la vida se geste en el seno
de las madres a quienes se les hacen vasectomías (con o contra su voluntad), se
les colocan aparatos, se les da pastillas o químicas para que no tengan familia
y le presten un servicio a la vida? La masacre de los niños inocentes se sigue
repitiéndose.
5.- Digamos algo sobre los judíos.
Que
se turbara el Rey era de suponer, pero que se turbaran, se alborotaran y
pusieran al Niño asechanza tras acechanza los judíos, siendo expertos en la
Biblia y conocedores de todas las profecías que hablaban del Mesías, nos hace
pensar en la dureza de su corazón y en su pecado de incredulidad. Ellos
pudieron haber ido a buscar al Niño y adorarlo juntamente con los Magos, sin
embargo, ellos desde un principio no creyeron en Cristo, el rey manso y humilde
enviado por el Padre.
Conclusiones:
·
Sin estrella no se llega a Belén o
al pesebre, es decir, no se encuentra al Niño. La Estrella que nos lleva a
Jesús es la estrella de la Evangelización. San Jerónimo dice que la ignorancia
de las Sagradas Escrituras es ignorancia de Cristo.
·
Jesús nos exhorta a permanecer
unidos a su Palabra para ser sus discípulos, conocer su verdad y llegar a ser
libres (Jn 8,32). La vida de Jesús Niño desde los primeros momentos de su
existencia se ve amenazada por las potencias del Mal.
·
El encuentro con Jesús, aún a pesar
que es iniciativa de Dios que mueve las mentes y los corazones, no siempre es
fácil para nosotros, el camino puede estar lleno de obstáculos, pero al igual
que los Magos no tengamos miedo, vale la pena la experiencia de encontrar al
Niño y adorarle.
·
Dios está a lo largo del camino,
cuidando, iluminando y protegiendo. Sus directrices no pueden fallar. Avisa de
los peligros, como de lo que se debe hacer para vencerlos. Hacer nacer en
nosotros el querer y el obrar, así lo hizo en aquel tiempo en los Magos y así
lo hace ahora en nosotros.
·
La verdad se impone a la mentira y
el amor al odio. El bien siempre termina por vencer al mal. Con esta razón San
Pablo nos avisa: “No te dejes vencer por el mal, al contrario vence con el bien
el mal”. Rom 12,21
Aplicación a nuestra vida.
·
Dar testimonio de Cristo con la
valentía que lo hicieron los Magos frente a la envidia de Herodes y de los
judíos.
·
Disponibilidad para dejarlo todo por
seguir a Jesús. Sí, los Magos dejaron palacios, patria y familia, nosotros ¿qué
podemos dejar?
·
Obediencia a la Palabra de Dios al
estilo de los Magos que no hacen preguntas, ni se escandalizan porque tienen
que tomar otro camino que los lleve a su tierra natal.
·
Disponibilidad para desprendernos de
aquellos sentimientos que encontramos en Herodes: miedo, envidia y mentira.
Padre,
por tu Verbo y por María, danos el Don de tu Espíritu
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