EL
EVANGELIO PARA HOY
Si me conocéis a mí, conoceréis
también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto.» Le dijo Felipe:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta.» Respondió Jesús: «¿Tanto tiempo hace
que estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha
visto al Padre. ¿Cómo dices tú: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que yo estoy
en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que os digo no las digo por
mi cuenta;
el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo que el que crea en mí hará también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre (J 14, 7- ss)
Jesucristo es el revelador del Padre: quien ve
a Jesucristo ve al Padre; quien lo obedece, obedece al Padre; quien lo ama,
obedece al Padre. Dios se ha hecho hombre en Jesucristo, Pero también Jesucristo es el Revelador del hombre,
quien cree en él lo obedece y lo sigue reproduce la "Imagen de Jesús"
(Rom 8, 29) Busquemos la unidad
con Dios y con los hombres: seamos unidad. Cultivemos nuestro interior para buscar la unidad de
nuestras dimensiones: La corporal, mental, espiritual, social e histórica para
realizarnos como personas y crezcamos como seres humanos: Viviendo en el Amor,
Caminando en la verdad, y practiquemos la Justicia para llenarnos de la Vida
que el Señor nos trasmite con Amor a los que le obedecen y la aman.
Yo soy el Camino, nos dice el Señor. Es una
invitación a vivir como Él vivió. Se paso la vida haciendo el bien y liberando
a los oprimidos por el mal (Hch 10, 38) Jesús nos invita a ser como Él al
invitarnos a ser sus Discípulos para ser hijos de Dios: en la Escucha y
obediencia de su Palabra, estamos en comunión con Cristo Jesús, para decidir
aceptar como suyo y como suyo de su Comunidad, para seguirlos como hermanos a
quien nos dice su Ley: Amense los unos a los otros como yo les he amado"
"Lávense los pies unos a los otos" es decir ayúdense a vivir con
dignidad y a crecer en la fe y como personas. Esa es nuestra misión para
comprometidos con el Señor aceptando que somos suyos, lo amamos y le servimos
en los hermanos."
El Camino nos lleva a la Verdad que nos hace
libres y nos revela la Voluntad de Dios para Jesucristo, la Iglesia y cada uno
de nosotros. La Verdad es lo estable, lo firme, lo real lo que permanece. La
Mentira no es eterna, no permanece.
Por el Camino, llegamos a la Verdad que nos lleva a la Vida Nueva para hacernos como personas "Originales, (únicas e irrepetibles), responsables, libres y capaces de amar para servir, sin hacer acepción de personas.Al estilo del Señor de toda misericordia.
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