ME
PADRE SIEMPRE TRABAJA Y YO TAMBIÉN TRABAJO.
Iluminación:
"Pero Jesús les replicó: «Mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también
trabajo.» (Jn 5, 17)
Por
eso los judíos trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba
el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose a sí mismo igual
a Dios. (Jn 5, 18) ¿Cómo entienden los judíos las palabras de Jesús? Las
entienden como lo hace la Escritura: Jesús es Emmanuel, Dios con nosotros (Mt
1, 23) La Palabra que era Dios, se hizo hombre y puso su Morada entre nosotros
(Jn 1, 1. 14) Enviada por el Padre para salvarnos: "Porque tanto amó Dios
al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca,
sino que tenga vida eterna."(Jn 3, 16)
Jesús,
pues, tomando la palabra, les decía: «En verdad, en verdad os digo: el Hijo no
puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace él,
eso también lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre quiere al Hijo y le
muestra todo lo que él hace. Y le mostrará obras aún mayores que estas, para
que os asombréis. (Jn 5, 19- 20)
El
Padre y Yo somos Uno. Somos Unidad, somos Equipo con el Espíritu Santo. ¿Qué
hace Dios? ¿En qué trabaja? Trabaja en nuestra liberación, en nuestra
reconciliación, en nuestra salvación y santificación. Juan el evangelista nos
dice:
"y
cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente
a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no
creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me
veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está
juzgado. Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando
venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no
hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha
de venir."(Jn 16, 8- 13)
El
trabajo del Espíritu Santo es convencernos de que Dios nos ama, nos convence de
que somos personas valiosas, que somos pecadores, nos lleva a un juicio y nos
enseña que bajo las estrellas del Cielo, solo en Cristo hay salvación (Hch 4,12)
El trabajo de Dios es conducir a la humanidad al Encuentro del Señor. ¿Cuál es
la obra que Dios manifestará al mundo? Su Obra es la Resurrección de su Hijo.
Porque,
como el Padre resucita a los muertos y les da la vida, así también el Hijo da
la vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie; sino que todo
juicio lo ha entregado al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al
Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo ha enviado. (Jn 5, 21-
23) El Padre resucita a los muertos y les da Vida. ¿A quienes les da vida el Padre?
A los que creen en su Hijo: "Si aceptamos el testimonio de los hombres,
mayor es el testimonio de Dios, pues este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado
acerca de su Hijo. Quien cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí
mismo. Quien no cree a Dios le hace mentiroso, porque no ha creído en el
testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: que
Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. Quien tiene al Hijo,
tiene la vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida."(1 de Jn
5, 9- 12)
En
verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha
enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la
muerte a la vida. En verdad, en verdad os digo: llega la hora (ya estamos en
ella), en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan
vivirán. (Jn 5, 24- 25) La fe viene de lo que se escucha la Palabra de Dios (Rm
10, 17) La Fe es Vida, es Luz, es Poder, es Amor, es Cristo el Hijo de Dios,
por la fe somos justificados, nuestros pecados son perdonados y recibimos Vida
eterna (Rm 5, 1; Gál 2, 16) ¿Qué tenemos que hacer para tener vida eterna?
Escuchar la Palabra y ponerla en práctica, eso es creer en Jesús (Jn 6, 39- 40)
“Porque,
como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida
en sí mismo, y le ha dado poder para juzgar, porque es Hijo del hombre. No os
extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros
oirán su voz y saldrán los que hayan hecho el bien para una resurrección de
vida, y los que hayan hecho el mal, para una resurrección de juicio. Y no puedo
hacer nada por mi cuenta: juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque
no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. «Si yo diera
testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido."(Jn 5, 26-
31)
Ahora
Jesús nos habla de un juicio, de resurrección, de vida eterna y de muerte
eterna: "«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos
sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas
delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como
el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y
los cabritos a su izquierda." (Mt 25, 31- 33)
"Entonces
dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la
herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque
tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era
forastero, y me acogisteis;"(Mt 25, 34- 35) La recompensa es la
vida eterna porque me amaste.
"Entonces
dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me
disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;" (Mt 25, 41-
42) Son enviados a la muerte eterna porque no me amaron.
Ya Mateo había
hablado de esto al decir: "«No todo el que
me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que
haga la voluntad de mi Padre celestial. Muchos me dirán aquel Día: "Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en
tu nombre hicimos muchos milagros?" Y entonces les declararé: "¡Jamás
os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!"(Mt 7, 21- 23)
Muchos son los
obispos, sacerdotes y laicos que niegan la existencia del infierno y la muerte
eterna. Para estos hombres y mujeres que son muy misericordiosos, niegan la
enseñanza de Jesús sobre el juicio y sobre la muerte eterna, para ellos todos
se van a salvar porque Dios es Misericordioso. Jesús el que murió por nosotros
para el perdón de los pecados y resucitó para darnos vida eterna, PARECE QUE ES
MENOS MISERICORDIOSO QUE ELLOS. Jesús que todo lo hizo por amor y por
compasión, nos ofrece liberación, reconciliación y salvación, pero, no a
fuerzas, siempre es un si tu quieres. “Reconoce que eres pecador y pide perdón
por tus pecados, y serán perdonados todos, los grandes y los pequeños (Ef 1, 7;
Heb 9, 14; 1 de Jn 1, 8- 10) Recordemos las palabras de Pablo: "Es cierta y digna de ser aceptada por todos esta
afirmación: Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores; y el primero
de ellos soy yo. Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente
manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían
de creer en él para obtener vida eterna."(1 de Tim 1, 15- 16)
"Hijos
míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos a uno
que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. El es víctima de propiciación
por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo
entero." (1 de Jn 2, 1- 2) "«El que no está conmigo,
está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama. «Por eso os digo: Todo
pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el
Espíritu no será perdonada. Y al que diga una palabra contra el Hijo del
hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le
perdonará ni en este mundo ni en el otro."(Mt 12, 30- 32) El pecado del Espíritu
Santo es no creer en Jesús ni en sus Palabras ni en sus Obras.
Dios perdona los
pecados que se reconocen y se pide perdón por ellos. Dios nos ha dado libre albedrío:
“Frente a ti esta la vida y la muerte, la felicidad y la desdicha, escoge lo
que tú quieras” (Gn 2, 17; Dt 30, 15; Eclo 11, 15)
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