HONRA A TU PADRE Y TU MADRE PARA QUE SEAS FELIZ

 


HONRA A TU PADRE Y TU MADRE PARA QUE SEAS FELIZ.

 

Hoy día 30 de diciembre la Iglesia celebra la Sagrada Familia: Jesús, María y José. Unidos por el Amor vivían uno para el otro, José vive totalmente entregado a María y al Niño. María igualmente vive para José y para el Niño. Y el Niño vive para sus Padres. ¿Qué había en esta Familia? Había diálogo que genera conocimiento, amor y fidelidad. Había silencio, se escuchaban el uno al otro y juntos escuchaban a Dios. Había oración, sus tiempos eran sagrados. Cuando José oraba María y el Niño respetaban su encuentro con el Señor. Cuando María oraba, José y el Niño respetaban su tiempo que ella dedicaba a Dios.

 

Cuando Jesús oraba, José y María, respetaban el encuentro con su Padre del Cielo, era sagrado. En la Sagrada Familia había oración diaria, por eso podían vivir el uno para el otro, vivían en comunión, en participación y en misión. Y otra cosa que había era el “trabajo.” José y el joven Jesús eran carpinteros, jornaleros y obreros. María se dedicaba a las labores del hogar. Cuando el trabajo se escaseaba en Nazaret, José y Jesús salían a buscar trabajo a las poblaciones vecinas. El viernes ya estaban de regreso. El viernes era el día de la Comunidad. De muy madrugada se escuchaban los salmos y las oraciones. Toda la comunidad estaba de pie. Niños, jóvenes y hombres adultos arrimaban la leña y encendían los hornos para hornear el pan, mientras que las mujeres se encargaban de la harina, de la masa y de la comida para el sábado. Nadie trabajaba. Era el día del Descanso, de la escucha de la Palabra, del Culto, era un día sagrado.

 

La Sagrada Familia tenía vida comunitaria muy extensa. Era parte íntima e importante de la Comunidad. Eran luz y su testimonio era de mucho peso. Cuando José murió, Jesús se hizo cargo de la carpintería y de su Madre. Ellos se honraban mutuamente, el uno al otro, y juntos de seguro que honraban a su vecinos. La primera comunidad de Jesús fue su Familia, e hizo también comunidad con sus paisanos por eso pudo decirnos: "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»"(Mt 18, 20) Los primeros maestros de Jesús fueron sus padres, de ellos aprendió la cultura, la Palabra de Dios y la oración.

 

La vida familiar:

 

Este es un mandamiento familiar: que los esposos honren a sus esposas: Que los padres honren a sus hijos y que los hijos honren a sus padres. Que los hermanos honren a sus hermanos. Así lo explica san Pablo para enseñarnos como deben los esposos amar a sus esposas:

 

"Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada. Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo."(Ef 5, 25- 28)

 

¿Cómo deben las esposas amar a sus esposos? De la misma manera cómo Cristo amó a su Iglesia. Amar hasta el extremo, hasta el dolor, hasta el sufrimiento, hasta la muerte. Beben amarse mutuamente de la misma manera. Cuando la Biblia habla de esposo como cabeza de la familia, no significa que es el que está por encima, sino que en sentido religioso significa que es el primero en creer, en vivir y en recibir las bendiciones del Cielo para transmitirlas a su cuerpo que es su esposa y sus hijos.

 

"Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo. Las mujeres a sus maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo. Así como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo." (Ef 5, 21- 24) Sumidas significa vivir en comunión, para ser unidad.

 

De padres a hijos: "Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien mediante la instrucción y la corrección según el Señor."(Ef 6, 4) No los maltraten, no los eduquen a gritos y a golpes, porque eso deja odio. Más bien edúquenlos en la fe y en el amor, con reconocimiento, aceptación y respeto, que aprendan a perdonar y abrirse a un diálogo fraterno y amistoso.

 

De hijos a Padres: "Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa: Para que seas feliz y se prolongue tu vida sobre la tierra."(Ef 6, 1- 3)

 

De hermano a hermano: “Lo que se siembra se cosecha.” El que siembra amor, comprensión, ternura y cariño, eso cosechará. “Él árbol se conoce por sus frutos (Mt, 7, 18ss) Para toda la familia Jesús le dejó un mandamiento: "Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.»"(Jn 13, 34- 35)


Esposos cristianos no son los que viven juntos, sino lo que viven el uno para el otro, él vive para ella y juntos viven para sus hijos, y los hijos viven para sus padres y los hermanos viven para sus hermanos. Una Familia unida es una familia bonita. Familia donde hay diálogo, oración y se ayudan mutuamente. Recordando lo que dice el Apóstol: “Si alguno ve a su hermano pasar necesidades y no les ayuda es peor que un pagano” (Snt 2, 15) Y Pablo le dice a Timoteo:

 

"Al anciano no le reprendas con dureza, sino exhórtale como a un padre; a los jóvenes, como a hermanos; a los ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza. Honra a las viudas, a las que son verdaderamente viudas."(1 de Tim 5, 1- 3)

 

Escuchemos la Palabra de Dios:

 

El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre la prole. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula tesoros, el que respeta a su madre.  Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su oración será escuchada; el que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que obedece al Señor, es consuelo de su madre.



Hijo, cuida de tu padre en la vejez y en su vida no le causes tristeza;
aunque se debilite su razón, ten paciencia con él y no lo menosprecies por estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el olvido y se tomará a cuenta de tus pecados.  (Eclesiástico (Sirácide) 3, 3-7. 14-17)

 

Dios ama a la Familia, es la primera célula de la sociedad, Por eso quiso nacer dentro de una Familia. Después de Dios lo más grande es la familia. La Familia cristiana, aquella que hunde sus raíces en el momento fundacional, llamado también Sacramento del Matrimonio, es una Iglesia doméstica, en la que Cristo habita. La Gracia sacramental recibida en el Matrimonio es Cristo Jesús.


OREMOS.
Dios nuestro, que has querido darnos en la Sagrada Familia ejemplos preclaros de virtudes domésticas, concédenos saber imitar su vida y su amor recíproco, para que un día podamos ir a disfrutar con ella de la alegría eterna de tu morada. Por Cristo nuestro Señor.


Amén.

 

 

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