NO SE EXPONGAN A LUCHAR CONTRA DIOS.
Iluminación: En el caso presente, yo les aconsejo que no se metan con esos hombres;
suéltenlos. Porque si lo que se proponen y están haciendo es de origen humano,
se acabará por sí mismo. Pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes deshacerlo.
No se expongan a luchar contra Dios”.
La lucha no
es contra la gente de carne y hueso, es la lucha entre el Bien y el Mal. Entre el
Ego y el Amor; entre la Luz y las Tinieblas; es la lucha entre la Verdad y la
Mentira; entre Cristo y el Diablo. ¿Quién ganará? ¿Cuáles son las armas para
luchar? Ganará aquel al que se dé alimento; alimento que nutre y fortalezca; el
arma favorita es la Palabra de Dios que se le escucha y se le obedece. Jesús
mismo lo dijo: “Mi alimento es hace la Voluntad de ni Padre y llevar a cabo su
obra (Jn 4, 34)- Pablo habla de la “Armadura de Dios” (Rm 13, 12)-
La armadura
de Dios son la Virtudes como la prudencia, la justicia, la fortaleza, la templanza,
la piedad, (2 de Pe 1, 5-7)- la verdad, la bondad y la justicia (Ef 5, 9)- La
humildad, la mansedumbre, la pureza de corazón y la santidad, entre otras más. Mientras
que la armadura del Mal son la malicia, la mentira, la envidia, la hipocresía y
la maledicencia (1 de Pe 2, 1)- Es decir, el pecado y sus aliados: el Mundo, el
Maligno y la Carne.
La voz del
Maestro de la Ley: Gamaliel-
En aquellos
días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley y respetado por todo el
pueblo, se levantó en el sanedrín, mandó que hicieran salir por un momento a
los apóstoles y dijo a la asamblea:
“Israelitas,
piensen bien lo que van a hacer con esos hombres. No hace mucho surgió un tal
Teudas, que pretendía ser un caudillo, y reunió unos cuatrocientos hombres. Fue
ejecutado, dispersaron a sus secuaces y todo quedó en nada. Más tarde, en la
época del censo, se levantó Judas el Galileo y muchos lo siguieron. Pero
también Judas pereció y se desbandaron todos sus seguidores.
En el caso
presente, yo les aconsejo que no se metan con esos hombres; suéltenlos. Porque
si lo que se proponen y están haciendo es de origen humano, se acabará por sí
mismo. Pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes deshacerlo. No se expongan a
luchar contra Dios”.
Los demás
siguieron su consejo: mandaron traer a los apóstoles, los azotaron, les
prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos se retiraron del
sanedrín, felices de haber padecido aquellos ultrajes por el nombre de Jesús. Y
todos los días enseñaban sin cesar y anunciaban el Evangelio de Cristo Jesús,
tanto en el templo como en las casas. (Hechos 5, 34-42)-
La Obra de
Jesús no terminó en la Cruz.
Mataron a su Líder, pero él resucitó y ahora su Obra ha retomado su camino,
para eso eligió a los Doce y los formó, los ungió con el Espíritu Santo y los
envió con poder: Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo
poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las
gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con
vosotros todos los días hasta el fin del mundo.» (Mt 28, 18- 20)-
El Destino y
la Misión de Jesús es ahora de los Discípulos.
«Si el mundo os odia, sabed
que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Su fuerais del mundo, el mundo
amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he
sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he
dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os
perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra
guardarán. (Jn 15, 18- 20)-
La Iglesia
es perseguida y muchos han querido destruirla, pero no han podido, porque hay
una Promesa de su Fundador: Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre
esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán
contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en
la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos.» (Mt 16, 18- 19)- Yo estaré con ustedes siempre (Mt 28.
20)-
La Misión de
Cristo es la Misión de la Iglesia: Al atardecer de aquel día, el
primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del
lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos
y les dijo: «La paz con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el
costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez:
«La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto,
sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis
los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos.» (Jn 20, 19- 23)-
La mentira
es el arma favorita del Mal, es su Fuerza: Divide, confunde, engaña,
manipula, sofoca, esclaviza y mata.
La mentira
niega la Verdad de Jesucristo. Jesús es Dios que se hizo hombre para salvar a
los hombres. “Niega la divinidad de Jesús”. Para los que creen en la mentira
Jesús es un profeta, un hombre bueno con carismas, pero no es Dios. Entonces su
Palabra no es Palabra de Dios, no es divina. Es hijo de una cultura que influyó
en él; podemos cambiar su palabra y su doctrina las veces que el Mundo lo quiera
y como lo quiera. El mundo es un sistema de doctrinas y de ideologías que niegan
a Jesucristo como el Hijo de Dios, como Salvador, Maestro, Señor y Dios (Mt 16,
16; Jn 20.28)-
Para los que
creen en La Palabra de la Verdad, Jesús es el Cristo y Cristo es Dios que se
hizo hombre. (Rm 9, 5)- La Verdad nos dice que Jesús es el Camino, la Verdad y
la Vida (Jn 14, 6)- Es Emmanuel, Dios con nosotros (Mt 1, 23)- Por eso el mismo
Jesús nos dijo: Ya os he dicho que moriréis en
vuestros pecados, porque si no creéis que Yo Soy, moriréis en vuestros pecados.»
(Jn 8, 24)-
La mentira
tiene por padre al Diablo (Jn 8, 44)- El Adversario de Cristo y de los suyos.
«¡Simón, Simón! Mira que
Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti,
para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus
hermanos.» Lc 22, 31- 32)-
Sed sobrios y velad. Vuestro
adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resistidle
firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan
los mismos sufrimientos. (1 de Pe 5, 8- 9)-
Jesucristo ha muerto, ha
resucitado y ha sido glorificado, es Señor para gloria de Dios Padre. Es la
segunda persona de la Santísima Trinidad, engendrado no creado de la misma
naturaleza del Padre.
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