JESUS ES EL CAMINO QUE NOS LLEVA A LA CASA DEL PADRE-

 

JESUS ES EL CAMINO QUE NOS LLEVA A LA CASA DEL PADRE-

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy". Entonces Tomás le dijo: "Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le respondió: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí". (Juan 14, 1-6)-

“No pierdan la paz”- La paz viene de la fe, del perdón, de la reconciliación y del amor. Donde hay amor hay justicia, y donde hay justicia hay paz. Por la fe en Jesucristo nos llega el perdón y la paz (Rm 5, 1)- Por eso Jesús nos invita a creer en Dios y a creer en él. El que cree en Jesús tiene vida eterna (Jn 6, 40)- La FE verdadera y sincera es confianza. La Confianza es estar de acuerdo con él; es obedecer su Palabra; es pertenecerle, amarlo y servirlo. El que confía en el Señor se encuentra en las manos de Dios y puede mover montañas.

Por la fe en Jesucristo somos transformados de cuevas de ladrones en casas de Dios (Mt 21, 13)- Por la fe en Cristo, él habita en nuestros corazones (Ef 3, 17)- Y recibimos su amor juntamente con el Espíritu Santo (Rm 5, 5)- Esta es la verdad que Jesús nos ha dicho. Cuando me vaya y les prepare un sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Para estar con Jesús hay que morir con él, resucitar con él y ascender con él, y estar sentados a la derecha del Padre (Ef 2, 6)- Es el modo seguro que Jesús nos asegura para estar en comunión con él y poder dar frutos de vida eterna.

 

“Para prepararnos un lugar en la Casa del Padre,” Jesús muere por nosotros. Nos redime para lavar nuestros corazones de los pecados que llevan a la muerte (Hb 9, 14)- Y ser perdonados (Ef 1, 7)- Por la fe aceptamos los frutos de la resurrección de Jesucristo: el perdón, la paz, la resurrección, el don del Espíritu Santo y la Comunidad de Cristo que es fraterna, solidaria y servicial. La Casa del Padre es Cristo, el Santuario de Dios, La Plenitud de Dios corporalmente (Col 2, 9)- Para entrar en esa Plenitud hay que creer y convertirse. (Mt 4, 17; Mc 1, 15)-

 

“volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes.” Jesús está hablando de su resurrección; resucita para darnos vida eterna y para llevarnos a la Casa del Padre.

 

“Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy." El único Camino es Jesús: “Bajo las estrellas del cielo, sólo en el Nombre de Jesús hay salvación” (Hch 4, 12). El primer recorrer ese camino es el mismo Jesús.

Es el camino de la cruz que nos lleva a la resurrección, es decir a su Pascua, y de la Pascua a Pentecostés. Si hay semana santa hay pascua y si hay pascua hay Pentecostés. Entonces Tomás le dijo: "Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?". Tomás el incrédulo le saca a Jesús la hermosa verdad de la Buena Nueva que es el Evangelio.

 

Jesús le respondió: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí". Yo soy el camino que lleva a la Casa del Padre; a la Vida eterna; a la Salvación. Por eso el Buen Pastor cuando encuentra a la oveja perdida le dice: Andas equivocado, abandona el camino ancho y vuelve al camino angosto que lleva a la Casa de mi Padre. ¿Dónde está ese camino? “Yo soy el Camino” (Lc 15, 4; Mt 7, 13- 14)- Es el camino del Amor que nos lleva a la Verdad que es Cristo. La verdad es una persona, no es una idea, es Jesús, la Verdad Plena a la que somos conducidos por el Espíritu Santo. (Jn 16, 13) Jesús es la Verdad, y la verdad Plena es Jesús crucificado, resucitado y glorificado. Esto nos dice que hay Vida eterna, hay Resurrección. Por eso Jesús le dice a Marta y a nosotros: “Yo soy la Resurrección y la Vida.” ( Jn 11, 25)-

 

El Amor y la Verdad nos llevan a la Vida. Jesús murió y resucitó para darnos vida eterna y vida en abundancia (Jn 10, 10) Vida crucificada, resucitada y glorificada, por eso el que permanece en mi palabra es mi discípulo, me ama, guarda mis mandamientos y guarda mi Palabra. (Jn 14, 21. 23)- Conoce mi Voluntad que os hace libres de todo pecado y libres para amar y para servir. (Jn 8, 31- 32)- Para ser libres nos libertó Cristo, (Jn 8, 36) y donde hay libertad, allí, hay vida en abundancia. Porque Cristo es la Libertad.

El hombre libre, es un hombre nuevo, lo viejo ha pasado (2 de Cor 5, 17)- Ha entrado y permanece en la Pascua del Señor; camina en la Verdad que nos hace libres y es portador de la Vida que recibe de Cristo Jesús para que seamos morada de Dios. La recomendación de Jesús a sus discípulos es: “Permanezcan en mi Amor para que permanezcan en mi Verdad y en mi Vida (Jn 15, 7-)-