DICHOSO EL QUE CUMPLE EN LA VOLUNTAD DEL SEÑOR.

 

DICHOSO EL QUE CUMPLE EN LA VOLUNTAD DEL SEÑOR.



Te conté mis necesidades y me escuchaste; enséñame, Señor, tu voluntad. Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas de tu amor. Apártame de los caminos falsos, y dame la gracia de cumplir tu voluntad. He escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. (
Salmo 118, 26-27. 29-30)-

 

La multitud buscaba a Jesús para escuchar su Palabra y para que los curara. (Lc 5, 1)-

 

"Maestro, ¿cuándo llegaste acá?" Jesús les contestó: "Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. “Yo sé porque me siguen, les he dado de comer hasta saciarse. No me siguen porque soy, sino por lo que les doy. No hagan de mí un parche, (Mc 2, 11)- yo soy el todo, el alfa y la omega, el principio y el fin. Y, ¿si no les doy lo que me piden, también ustedes me van a dejar? (Jn 6, 67)-

 

Pedir y pedir, pero según la Voluntad de Dios.

 

Jesús nos dice: “Pidan y se les dará,” pero pidan según la Voluntad de mi Padre: “Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino y hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. (Mt 6, 9)- La voluntad de Dios es que seamos santos, revestidos de Jesucristo (Rm 13, 14)- Y que caminemos en su Reino de justicia, de paz, y de amor. Para entrar en su Reino hay que nacer de Nuevo, de Dios (Jn 3, 1- 5)-

 

Sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago.

 

¿Quién es el que camina sobre el agua? Caminar sobre el agua significa vencer el mal con el bien (Rm 12, 21)- Ese es Jesús, el único que ha vencido al Mal, lo ha atado y lo ha dominado para luego irse a liberar a los oprimidos por el Diablo. (Hch 10, 38)- Y con Jesús, vence al Maligno y al Mundo el que tiene una fe sincera, que sea confianza, obediencia y justicia:  Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. Pues, ¿quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1 de Jn 5, 3. 5)- Caminar sobre el agua es caminar en el poder de Dios, para vencer el Mal.

 

Porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello".

El sello de Dios es el Espíritu Santo, el cual Jesús lo recibió sin medida para ser el Mesías de Dios. Todo lo que Jesús dijo e hizo lo hizo por el Espíritu Santo que estaba en él; estuvo con Jesús hasta el último suspiro: “¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo!” (Heb 9, 14)- San Pablo habla del sello de Dios en nuestros corazones: “No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.” Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros. (Ef 4, 30- 31)-

 

e (Juan 6, 28- 29)-

La respuesta de Jesús es única: Fe y conversión (Mt 4, 17; Mc 1, 15)- Fe y amor (Ef 1, 15)- La Fe viene de lo que se escucha, la Palabra de dios que nos lleva a la salvación y a la perfección cristiana por las buenas obras (2 de Tim 3, 14- 17)- El amor es la señal que la fe es sincera y es auténtica, tal como lo dice el apóstol Santiago: ¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga: «Tengo fe», si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe? Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: «Idos en paz, calentaos y hartaos», pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve? sí también la fe, si no tiene obras, está realmente muerta. (Snt 2, 14- 17)-

 

Las obras de la fe son el fruto del cultivo de la acción del Espíritu Santo y nuestros esfuerzos, renuncias y sacrificios: En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. (Gál 5, 22- 24)-

 

Fe y obras es la unidad entre la escucha de la Palabra y de la obediencia a la Palabra; es el modo para construir la Casa sobre Roca, sobre lo firme, lo estable y lo real, sobre Cristo. (Mt 7, 24- 25)- Así lo dijo Santiago: Poned por obra la Palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno se contenta con oír la Palabra sin ponerla por obra, ése se parece al que contempla su imagen en un espejo: se contempla, pero, en yéndose, se olvida de cómo es. (Snt 1, 22- 24)-

La enseñanza de Jesús es actual, viva y eficaz;

Pero él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen.» (Lc 8, 21)- Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.» (Lc 11, 28)- Escuchar la Palabra, guardarla y ponerla por obra significa obedecerla y abrirle la puerta del corazón para que entre Jesús a nuestra vida y habite en ella y haga su obra redentora (Apoc 3, 20)-

Jesús no entra en nuestro corazón con sus manos vacías, lleva con él, el perdón, la paz, la resurrección, el don del Espíritu Santo y la Salvación. Ahora podemos aceptarlo como nuestro Salvador, como nuestro Maestro y como nuestro Señor. La señal de que Jesús ha entrado en nuestra vida es el Amor, la Verdad y la Justicia (Ef 5, 9)- Lleva en sus manos la “Espada del Espíritu, ” Para echar fuera todo o que es incompatible con el Reino de Dios.

Ahora podemos llamarnos hijos de Dios y serlo en verdad (1 de Jn 3, 1)- Y si hay filiación hay también fraternidad, todos los hijos de Dios somos hermanos entre nosotros. Y si hijos también herederos con Cristo, de la herencia de Dios, que es nuestra Herencia (Rm 8, 16. 17)-

La voluntad de Dios es darnos Vida eterna.

Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.» (Jn 6, 39- 40)-

 

 

 

 



 

 

Publicar un comentario

Whatsapp Button works on Mobile Device only

Start typing and press Enter to search