EL ENCUENTRO CON CRISTO DIVIDE A LOS HOMBRES EN DOS EN ANTES Y EN DESPUÉS.

 

EL ENCUENTRO CON CRISTO DIVIDE A LOS HOMBRES EN DOS EN ANTES Y EN DESPUÉS.



Hermanos: Recuerden que antes vivían ustedes sin Cristo, que estaban excluidos de la ciudadanía de Israel y eran extraños a las alianzas y promesas, y no tenían esperanza ni Dios en este mundo. Pero ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes, que antes estaban lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo.

Porque él es nuestra paz; él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo; él destruyó, en su propio cuerpo, la barrera que los separaba: el odio; él abolió la ley, que consistía en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos pueblos, un solo hombre nuevo, estableciendo la paz, y para reconciliar a ambos, hechos un solo cuerpo, con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo al odio.  Vino para anunciar la buena nueva de la paz, tanto a ustedes, los que estaban lejos, como a los que estaban cerca. Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por la acción de un mismo Espíritu.

En consecuencia, ya no son ustedes extranjeros ni advenedizos; son conciudadanos de los santos y pertenecen a la familia de Dios, porque han sido edificados sobre el cimiento de los apóstoles y de los profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular. Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios. (Ef 2, 12-22)

Antes del encuentro con Cristo no éramos hijos de Dios. Ahora somos hijos; antes no éramos ciudadanos del Reino de Dios; antes no estábamos cerca, ahora estamos cerca y en paz; antes éramos extraños a sus promesas, ahora somos herederos. Antes no éramos pueblo ni familia, ahora somos Pueblo y somos Familia. Antes éramos enemigps, ahora somos amigos y discípulos de Cristo. Gracias al sacrificio redentor de Cristo, en virtud de su sangre.

Antes éramos esclavos del pecado, ahora somos libres, con la libertad de los hijos de Dios (Gál 5, 1) Antes éramos tinieblas. Ahora somos luz; antes nuestros frutos eran malos, ahora son buenos: la verdad, la bondad, y la justicia (Ef 5, 7- 9) Porque al escuchar la Palabra de la Verdad hemos creído en Jesucristo,, hemos pasado de la muerte a la Vida, abandonamos al hombre viejo con su malicia, su mentira, el odio, la envidia, la hipocresía y la maledicencia ( 1 e Pe 2, 1) Hemos pasado por la Puerta estrecha y le entregamos la carga a Cristo Crucificado (Mt 7, 13, 14) Para revestirnos del Hombre Nuevo, Jesucristo  resucitado. (Ef 4, 24)

Ahora ha construir la Casa sobre Rica.

En la escucha y obediencia de la Palabra de Dios estamos construyendo en lo firme (Mt 6, 24) Estamos haciendo la Voluntad de Dios, el Reino ha llegado a nosotros, y nos estamos revistiendo[um1]  de Cristo (Mt 6, 9s) Y lo más hermoso es que Cristo habita por la fe en nuestro corazón (Ef 3, 17) Por eso podemos caminar en la Vida que nos hace libres (Jn 8, 32).

La vida cristiana es un don y es una lucha.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Sean semejantes a los criados que están esperando a que su señor regrese de la boda, para abrirle en cuanto llegue y toque. Dichosos aquellos a quienes su señor, al llegar, encuentre en vela. Yo les aseguro que se recogerá la túnica, los hará sentar a la mesa y él mismo les servirá. Y si llega a medianoche o a la madrugada y los encuentra en vela, dichosos ellos”.  (Lc 12, 35-38)

“Vigilad y orad para no caer en tentación” (Mt 26, 41) Ustedes tienen la Luz para conocer el Camino, fortalézcanse con la energía de su poder para que puedan luchar, vencer y permanecer firmes (Ef 6, 10) Para que la Luz de Cristo sea lámpara para sus pies (cf Ef 5, 15) Estén listos, con la túnica puesta y las lámparas encendidas. Despójense de la túnica vieja, la de tinieblas (Ef 4, 23) Huyan de las pasiones de la juventud (2 de Tm 2, 22) Rompan con el pecado para que participen de la naturaleza divina (2 de e 1, 4) Sean valientes y no se desvíen ni a izquierda ni a derecha (Jos 1, 6) Caminen con sus lámparas encendidas para que puedan se luz de las naciones (Mt, 5 13) Para que Cristo sea nuestra Luz (cf Jn 8, 12) Las Lámparas son las virtudes como la fe, la esperanza y la caridad entre otros muchas más. No apagues tu vela por que quedas sin luz y en tinieblas.

Estén preparados para recibir al Señor.

Con las manos limpias, es decir con una fe sincera y un corazón limpio para que pueda ser fuente del Amor (1 e Tm 1, 5) Llevando en sus manos los frutos del amor, de la paz y de la alegría en el Señor (Rm, 14, 17) En obediencia, justicia y fidelidad para que nuestra fe sea grata y agradable a Dios (cf Heb 11, 6) El fruto por excelencia es la caridad pastoral el amor a Dios y el amor a los demás.

La caridad Pastoral es la disponibilidad de hacer en todo la Voluntad de Dios. Al estilo de Jesús que hizo de ella la delicia de su corazón (cf Jn 4, 34) La Caridad Pastoral es además la disponibilidad de salir fuera para ir al encuentro de una persona concreta para iluminarla con la luz del Evangelio y servirla. En tercer lugar la Caridad Pastoral es la disponibilidad de dar la vida por hacer los otros dos objetivos. Sin la Caridad Pastoral para ir perdiendo a Gracia de Dios. Para volver a ser pastorrs tenemos frente a nosotros la Conversión Pastoral que se da enla “escucha y obediencia de la Palabra de Dios que nos pide un despojarnos del traje de tinieblas para revestirnos con el Traje de la Luz, es decir revestirnos de Jesucristo (Rm 13 12-13).

La recompensa para los que estén preparados y listos para recibir a su Señor es la Vida Eterna que él mismo servirá a los comensales. (Mt 25, 34- ss)


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