EL ESPÍRITU SANTO ES SEÑOR
Y DADOR DE VIDA
El
objetivo: Dar a conocer al
Espíritu Santo de Dios, su acción y sus manifestaciones para sea conocido y
anunciado como lo que realmente es: Una Persona Divina que el Padre en Cristo
comunica a los creyentes.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida. Jesús es el Mesías de Dios sobre quien posa el
Espíritu Santo en Plenitud. En vida Jesús es Aquel que recibe de su Padre el Espíritu Santo sin medida. Después de
su Resurrección, Cristo Jesús, es Aquel que da el Espíritu Santo a los que
creen en su Nombre y lo obedecen. El Profeta Isaías nos había dicho: El
Espíritu del Señor está sobre el Germen de David, con sus siete dones (cfr.Is 11, 3) Dones que
el Mesías hace partícipes a sus amigos, discípulos y hermanos, ya que Él, es el
Nuevo santuario de Dios de donde brotan los “Ríos de agua viva” (cfr. Ez 47,
1). El don del Espíritu en la Antigua Alianza fue para unos cuantos: jueces,
profetas, reyes, sacerdotes, pero en la Nueva Alianza podrá ser para “toda carne” de acuerdo a las palabras
del profeta Joel (cfr. Joel 3, 1-5)
El
Espíritu Santo en la vida de Jesús. La humanidad de Jesús, “Ungida por el Espíritu Santo desde el seno de
su Madre, la Virgen María que concibe a Cristo del Espíritu Santo (Mt 1, 18ss;
Lc 2, 11), impulsa al anciano Simeón a ir al templo a ver al Cristo del Señor
((cfr. Lc 2, 26- 27), Cristo lleno del
Espíritu Santo es conducido al desierto. (cfr. Lc 4, 1), Cristo es el “Ungido
con el Espíritu Santo para anunciar la Buena Nueva a los pobres, dar vista a
los ciegos, liberar a los cautivos y proclamar
el año de Gracia del Señor (Lc 4, 16ss), el poder del Espíritu Santo
emana de Cristo en sus curaciones y en sus acciones salvíficas (cfr. Lc 6, 19;
8, 46), Cristo se ofreció al Padre en la cruz por el Espíritu Santo (cfr. Hb 9,
14), es el mismo Espíritu Santo quien resucita a Jesús de entre los muertos
(cfr. Rm 1, 4; 8, 11)
El Espíritu Santo guía a los hijos de Dios. “Nadie puede decir es Señor, sino por influjo
del Espíritu Santo” (1 Co 12, 3) “Dios
ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: Abbá, Padre”
(Ga 4, 6). Él da testimonio en nuestro
interior de que ya somos hijos de Dios”( Rm 15, 16). El Divino Espíritu
despierta en los hombres la fe, la precede y la lleva a su madurez. Nos inicia
en la vida nueva que consiste en: “Que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo” (Jn 17,
3) La obra del Espíritu Santo es hacer que los hombres crean en Cristo, para
que creyendo se salven. Uno de los padres de la Iglesia de los primeros siglos
nos dejó este hermoso legado:
“El bautismo nos da la gracia del nuevo nacimiento
en Dios Padre por medio de su Hijo en el Espíritu Santo. Porque los que son
portadores del Espíritu de Dios son conducidos al Verbo, es decir al Hijo; pero
el Hijo los presenta al Padre, y el Padre les concede la incorruptibilidad. Por
tanto, sin el Espíritu no es posible ver al Hijo de Dios, y, sin el Hijo, nadie
puede acercarse al Padre, porque elconocimiento del Padre es el Hijo, y el
conocimiento del Hijo de Dio s se logra por el Espíritu Santo.” (San Irineo, dem.
7)
Creer en el Espíritu
Santo es, por lo tanto, profesar que el Espíritu Santo es una de las personas
de la Santísima Trinidad, consubstancial al Padre y al Hijo, “que con el Padre
y el Hijo recibe una misma adoración y gloria”. Él nos revela al Hijo, le da
gloria, nos hace oír la Palabra del Padre, pero, a Él no lo oímos y no lo conocemos,
sino en la obra que hace en nosotros, reproduce en el cristiano la “Imagen de
Jesús” (Rm 8, 29) Los que son del Mundo no lo ven ni lo conocen, mientras que
los que creen en Cristo lo conocen porque Él mora en ellos. (Jn 14, 17; CATIC
687)
Lugares para conocer al Espíritu Santo. La Iglesia comunión
viviente de la fe de los Apóstoles que ella trasmite es el lugar de
conocimiento del Espíritu Santo:
·
En las Sagradas Escrituras que han
sido inspiradas por Él.
·
En la Tradición, de la cual los
Padres de la Iglesia son testigos siempre actuales.
·
En el Magisterio de las Iglesia,
al que Él asiste.
·
En la Liturgia sacramental, a
través de sus palabras y sus símbolos, en donde el Espíritu Santo nos pone en
comunión con Cristo.
·
En la oración en la cual, Él
intercede por nosotros.
·
En los carismas y ministerios
mediante los cuales Él edifica la Iglesia.
·
En los signos de vida apostólica y
misionera.
·
En el testimonio de los santos,
donde Él manifiesta su santidad y continúa la obra de Salvación. (CATIC 688)
Nombres apropiados del Espíritu
Santo. Espíritu Santo es el nombre propio de Aquel que glorificamos
y adoramos con el Padre y el Hijo. (Catic 691) Es el Paráclito. Se traduce habitualmente por
Consolador, siendo Jesús el primer Consolador.(cfr. 1 Jn 2, 1) El mismo Señor
llama al espíritu Santo: “Espíritu de Verdad”. (Jn 16, 13) (CATIC 692) Abogado. Que pide por nosotros "con
gemidos inefables" y por que defiende en los momentos de peligro. (Rm 8,
26) Espíritu Creador: Dios envía el Espíritu Santo y las cosas son creadas por amor. Virtud o Poder del Altísimo. Que en la
Encarnación bajo sobre María para que el Verbo de Dios tomará rostro humano. Huésped del alma: mora en nuestras almas en
virtud del Bautismo Sacramental. Unión, nexo, vínculo,
beso: expresa la unión inseparable y estrechísima
entre el Padre y el Hijo en el Espíritu Santo. Padre de
los pobres, dador de dones. “No los dejaré huérfanos
dice el Señor Jesús a sus discípulos”(Jn 14, 18)El Divino Espíritu llena
nuestras almas pobres por el pecado y distribuye los dones espirituales.
En la
enseñanza de san Pablo encontramos los siguientes apelativos: Espíritu de la
Promesa”. (Ga 3, 14), Espíritu de adopción (Rm 8, 15), Espíritu de Cristo,
llena por completo el alma del Señor Jesús (Rom 8, 11), Espíritu del Señor (2
Cro 3, 17) El Espíritu de Dios (Rm 8, 9.14; 15, 19; 1 Co 6,
11; 7, 40). En la enseñanza de
san Pedro, El Espíritu de gloria (1
Pe4, 14) (CATIC 693)
Símbolos del Espíritu Santo.
- El agua.
Significa y la fecundidad de la Vida en el Espíritu Santo. Es el agua viva
que Jesús ofrece a la samaritana (Jn 4, 10) Es el agua que brota de Cristo
crucificado (cfr. Jn 19, 34; 1 Jn 5, 8) Es el agua viva que brota del
corazón de os que creen en Jesús (Jn 7, 38) (CATIC 694)
- La unción. El
Espíritu Santo es la unción que Jesús recibió en su bautismo. Cristo
significa ungido del Espíritu de Dios para ser sacerdote, profeta y rey.
(Lc 4, 18- 19; Is 61,1) (CATIC 695)
- El fuego.
Significa la energía transformadora y purificadora de los actos del
Espíritu Santo. El profeta Elías que como surgió como fuego y cuya palabra
abrasaba como antorcha (Eclo 48, 1), con su oración atrajo el fuego del
cielo sobre el sacrificio del monte Carmelo (cfr. 1 Re 18, 38- 39). Juan
Bautista anuncia que Jesús será el que bautice con Espíritu Santo y Fuego
(cfr.Lc 3, 16). Jesús mismo, al hablar del espíritu dijo: “He venido a
traer fuego a la tierra, y cuánto
desearía que ya estuviera ardiendo” (Lc 12, 49). En Pentecostés el
Espíritu Santo se derrama en la forma
“como de lenguas de fuego” (Hch 2, 3-4) (CATIC 696)
- La nube y la
luz. Estos dos símbolos son inseparables. La Nube que guío a Israel en el
desierto (Ex 40, 36- 38); que envolvió a María en la Encarnación (Lc 1,
35); vino sobre Jesús en la Transfiguración(Lc 9, 34- 35); en la Ascensión
envolvió al Señor (Hch 1, 9). El Espíritu Santo es la Luz de Cristo, luz
de la verdad, luz del evangelio, luz de los corazones. (CATIC 697)
- Sello. El sello
es un símbolo cercano al de la unción. En efecto, es a Cristo a quien Dios
ha marcado con su sello (Jn 6, 27). El Padre nos marca en Cristo con su
sello (2 Co 1, 22; Ef 1, 13; 4, 30) marcados con el sello, pertenecemos a
Cristo para el día de nuestra plena salvación. (CATIC 698)
- La mano de
Dios. Jesús impone la manos sobre los enfermos y los cura (cfr. Mc 8, 23);
bendice a los niños (cfr Mc 10, 16). En su Nombre los Apóstoles harán lo
mismo. (cfr Mc 16, 18; Hch 5, 12;
14, 3)) (CATIC 699)
- Dedo de Dios.
Significa toda la potencia
constructiva y creadora. Por Él se verifican todas las maravillas de Dios,
principalmente en el orden de la gracia y de la santificación. Por el dedo
de Dios “Jesús expulsa a los demonios” (Lc 11, 20; las Tablas de la Ley,
son escritas “por el dedo de Dios” (Ex 31, 18) (CATIC 700)
- La paloma.
Aparece al final del diluvio como símbolo de que la tierra es habitable de
nuevo (Gn 8, 8- 12). Cuando Cristo sale del agua el día de su bautismo el
Espíritu Santo baja y se posa sobre Él en forma de paloma (Mc 1, 12; Lc 3,
22) (CATIC 701)
Oración: Ven Espíritu Santo
a renovar la faz de la tierra. Ven a encender nuestros corazones con el fuego
de tu amor. Ven a renovar nuestra fe, esperanza y caridad. Ven y ayúdanos a ser
fieles discípulos del Misionero del Padre, Jesús, el Señor.
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